El Ayuntamiento ha cortado la calle Salvador Allende como consecuencia de los desprendimientos registrados en la fachada de una casa. Es la segunda vía urbana que queda cerrada al tráfico por idéntico motivo, después de que el pasado viernes se adoptara esta misma medida en la calle Santo Domingo por la caída de unos cascotes sobre un coche.

Los desprendimientos, tanto de fragmentos de ladrillos como del recubrimiento de la fachada, se registraron en la calle Salvador Allende en la tarde del miércoles, tras lo cual la Policía Local adoptó la decisión de cortar el tráfico, en previsión de que la caída de cascotes pudiese volver a repetirse. En la mañana de ayer el arquitecto municipal y representantes de la comunidad de vecinos de la finca estuvieron inspeccionando los daños, y según informaba el concejal de Obras e inquilino casualmente del inmueble, Javier Castañer, "la próxima semana se procederá a reparar los desconchados para que la circulación pueda reanudarse a la mayor brevedad posible". Cabe resaltar que el edificio tan sólo tiene 21 años de antigüedad, por lo que sorprende que se hayan registrado estas incidencias.

Por su parte, el concejal de Tráfico, Ignacio Palmer, manifestaba que el corte de la calle no supone un grave problema, "dado que existen alternativas, como es la calle Bellavista para la circulación de subida y la calle Tibi para la de bajada".

Se da la circunstancia de que este suceso ha coincidido en el tiempo con los desprendimientos que también registra el barrio de La Sang, en el otro extremo de la ciudad, donde la caída de cascotes obligó a cortar al tráfico la calle Santo Domingo. El IVSSA ya ha iniciado aquí la reparación.