La construcción de viviendas ha tocado fondo en Alcoy. En su sesión de ayer, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobó la caducidad de la licencia de un proyecto emblemático: la edificación de 220 viviendas en el solar de la empresa Harinas Bufort, cuya promotora ha renunciado por causa de la crisis, según explicó el portavoz municipal Fernando Pastor. Además, el Ayuntamiento no ha concedido licencia alguna para levantar pisos en Alcoy desde que comenzó el año.

Las dificultades que viene atravesando en Alcoy el que se denomina "sector del ladrillo" se están agudizando en 2010, donde no solamente no se acometen proyectos nuevos sino que las constructoras están renunciando a los que ya estaban en gestación. El caso de Harinas Bufort es especialmente significativo, por cuanto, como recordaba ayer Fernando Pastor, requirió un estudio de detalle, en el que se planteó incluso la ampliación de la calle Tarrasa, con el fin de permitir el acceso directo desde la avenida Juan Gil-Albert hasta el Hospital Virgen de los Lirios.

En este caso, se había previsto la edificación de 220 viviendas en dos edificios, con 186 en uno y 34 en otro, además de locales comerciales y aparcamientos. El proyecto, además, iba lanzado, pues de forma inmediata se demolieron los antiguos y característicos silos de harina que había en la parcela, junto a la travesía de la N-340. El solar está actualmente vallado.

Esta renuncia se suma a otras dos que se aprobaban recientemente por la propia Junta, y que afectaban a 24 viviendas de protección y otras 11 libres, en la calle Alicante, y a otros 8 en la calle San José; todo esto, en la misma sesión. Aparte, se ha renunciado también a otros dos proyectos en las calles Entenza y Casablanca, con 10 pisos en el primer caso y 14 en el segundo.

En total, desde que comenzó 2010, las promotoras han desistido de llevar a cabo proyectos por un total de 287 viviendas, que habían gestado anteriormente y para las que habían obtenido en su momento las licencias correspondientes. Aparte, cuando ya ha trascurrido casi la mitad de 2010, el Ayuntamiento de Alcoy no ha aprobado la edificación de ni una vivienda en la ciudad.

El consistorio, sin embargo, sí ha dado los correspondentes permisos para un bloque de oficinas en la calle Filà Abencerrajes, una nave agrícola de 100 metros cuadrados en la zona de Barxell y una iglesia en el polígono Cotes Altes. Estas licencias se complementan con dos de rehabilitación de viviendas, de las cuales una es especialmente significativa, pues ha afectado a un inmueble de la calle Forn del Vidre, en la degradada zona de El Partidor.

Oferta y demanda

Aunque Fernando Pastor insistió ayer en que lo que está ocurriendo es "por la crisis general y la particular de la construcción", se apunta una causa distinta, pero que puede tener si cabe más impacto: el exceso de oferta.

Fuentes del sector explican que en la actualidad hay recién terminadas o en la fase final de construcción alrededor de 2.000 viviendas, de las cuales está vendida una parte muy reducida. Cabe significar que en estos momentos se está ultimando la primera fase de La Estambrera o los bloques de pisos de El Serpis, en la calle Oliver, a la vez que ya crece el esqueleto de los inmuebles en el solar del antiguo colegio San Roque, en la Alameda, por citar los más característicos.

Esta cifra de viviendas ya acabadas y sin adjudicar supone la demanda que puede registrar la ciudad en un período de entre 4 y 5 años, por lo que en medios del sector no se duda en atribuir a este stock la baja o nula actividad constructiva nueva en estos momentos.

Esta situación está afectando también a los proyectos para la rehabilitación del casco antiguo, en el que no sólo se han suspendidas la edificaciones previstas, sin que muchas de las ya completadas hayan sido adjudicadas.