El Ayuntamiento de Alcoy ha acometido, merced a las inversiones del segundo Plan E, la reparación de las grietas que afectan sobre todo a las galerías subterráneas del cementerio, en las que a punto estuvo de haber un grave accidente en abril, pero también al muro exterior, que deberá ser consolidado. La actuación ha sido adjudicada a la empresa Construcciones Mataix, de Castalla, que ha iniciado la apertura de un vial paralelo al camposanto, a fin de permitir efectuar catas geológicas y consolidar esta pared, que se ha visto afectada negativamente con los años por los desmontes que se efectuaron décadas atrás para construir naves industriales en la zona de La Beniata, según ha podido saber este diario.

El gobierno del PP, como informó en su momento el concejal de Obras y Servicios Javier Castañer, decidió utilizar el segundo Plan E para acometer las reparaciones urgentes en el cementerio, que se licitaron por un importe de 109.448 euros y que han sido adjudicadas a la mercantil Construcciones Mataix. La intervención se había demorado en exceso, según se ha denunciado en repetidas ocasiones desde los grupos de la oposición, ya que las grietas que se produjeron entorno a 2000, se han ido agravando con el paso del tiempo, hasta el punto de poner en peligro no solo la estabilidad de las galerías subterráneas, sino también el bloque de nichos número 58, situado en la pared posterior y que incluso presenta actualmente una ligera fisura en la parte superior. Desde el Ayuntamiento, no obstante, se ha insistido repetidamente en la inexistencia de un "peligro inmediato" en la zona.

Las grietas más gruesas afectan a la galería subterránea de San Antonio, tanto a la pared delantera de sillería como a la posterior; en esta última figuran varios testigos colocados para constatar su evolución. Así, ayer podía constatarse que los testigos colocados en 2001 se habían abierto, al acrecentarse el movimiento de la pared, pero los posteriores de 2006 y 2007 siguen cerrados, lo que indica que la situación ha tendido a estabilizarse.

En la vertiente contraria también se observa la presencia de las grietas, pero en este lado no hay testigos de yeso; sí puede constatarse, que el bloque de sepulturas número 58, que resultaría el más perjudicado de agravarse el problema, presenta una tenue fisura en la parte alta, que se desconoce si guarda relación con el problema estructural de la zona.

Aparte, al otro lado de la galería subterránea, la empresa ha acometido con urgencia la reparación del firme, que se hundió el pasado mes de abril y estuvo a punto de provocar un grave accidente. El desplome se produjo cuando pasaba un pareja, estando a punto de precipitarse al fondo el hombre; pese al susto, pudo ser rescatado sano y salvo, según ha sabido este diario. Ahora, la constructora ha procedido a colocar unas vigas de metal que sustenten el futuro firme.

Todo este problema, según las informaciones recabadas, ha surgido por la acumulación de pluviales y el deterioro de los 125 años transcurridos desde su construcción. Ahora, el proyecto contempla la construcción de una red de pluviales, estando previsto que los desagües se hagan a través de salidas por el muro exterior, colindante con las galerías subterráneas. Precisamente, la empresa adjudicataria ha empezado a excavar un camino de acceso por el exterior, pegado al camposanto, con el fin de facilitar el acceso a la zona de las galerías, pero también porque en el muro exterior se han detectado grietas, cuya existencia puede constatarse incluso junto a la propia entrada, en la que se estaba excavando ayer.

Estas fisuras en la pared exterior, según ha podido saber este diario, han sido atribuidas por los técnicos a la pérdida de estabilidad por la degradación creciente de las últimas décadas, tras el vaciado de terrenos que se efectuó para la construcción de naves industriales en la zona de La Beniata. La operación en curso permitirá acceder a la zona de las galerías y efectuar catas geológicas, también para el muro.

Por otro lado, el deterioro de las baldosas del suelo -que se ha agrietado por causa del frío- ha obligado a cerrar uno de los accesos situados junto al cenotafio, con el fin de evitar tropezones y caídas de los visitantes al recinto, según ha podido constatar este diario.