La Conselleria de Sanidad ha realizado 800 inspecciones en establecimientos de Alcoy en busca del foco del último brote de legionela que afecta a la ciudad. La Conselleria ya ha precintado una máquina de asfaltar y varias instalaciones de riesgo al detectar la presencia de la bacteria, aunque de momento no ha podido determinar que estén relacionadas directamente con los contagios. Los técnicos no descartan que este nuevo episodio epidemiológico tenga su origen en una instalación clandestina.

Tal y como avanzó ayer este diario, la Conselleria de Sanidad ha confirmado un nuevo brote de legionela -el decimosexto que sufre la ciudad desde 1999-, al detectar cuatro casos que presentan una relación espacio-temporal. Como ha sucedido en otras ocasione, el director general de Salud Pública, Manuel Escolano, compareció ayer ante los medios de comunicación acompañado por el alcalde, Jorge Sedano, y el generente del Área de Salud, Carlos Aracil, para explicar los pormenores de esta nueva crisis epidemiológica.

Escolano señaló que seis técnicos -el doble de los que trabajan en situación de normalidad-, están llevando a cabo una búsqueda activa del posible foco de la bacteria, y que para ello se han realizado 786 visitas a distintos establecimientos de la ciudad. Según sus palabras, aparte de controlar las instalaciones de riesgo que están censadas, básicamente equipos de refrigeración, "queremos comprobar si hay alguna de carácter clandestino. Por experiencia, se ha podido comprobar que en otras ocasiones el origen del problema estaba en equipos de refrigeración prácticamente artesanales". El director general también señaló que se han visitado 46 instalaciones se riesgo censadas y se han tomado 66 muestras en las mismas. Las muestras también se han extendido a los domicilios de los enfermos.

Fruto de este trabajo, se han precintado una máquina de asfaltar y varias instalaciones en las que las analíticas han dado positivo, si bien, manifestó Escolano, todavía no se ha podido establecer una "clara asociación" con el brote. Según ha podido averiguar este diario, la máquina de asfaltar que ha sido precintada estaba trabajando días atrás en la calle Baró de l'Uxola, dentro de la urbanización privada de la Uxola.

Escolano explicó que en la actualidad hay censadas en la ciudad 522 instalaciones de riesgo, de las que 129 están activas, 237 desmanteladas y 156 precintadas, las cuáles, en situación de normalidad, son sometidas a controles mensuales o semanales, dependiendo de su peligrosidad.

El responsable de la Conselleria, asimismo, dijo que el agua potable también es sometida a un control exhaustivo, con controles diarios del cloro en seis puntos de la ciudad, y que las muestras revelan que está "limpia" y que los niveles de trialometano están muy por debajo de los máximos recomendados. También dijo que la cloración se mantiene entre 1,2 y 1,8.

Escolano insistió en el riguroso control de la legionela que se lleva a cabo en Alcoy, pese a lo cual, de forma periódica, se producen brotes debido a las especiales condiciones geográficas de la ciudad, "que hacen que haya una recirculación del viento y que la exposición sea mayor en caso de que haya presencia de la bacteria".

Asimismo, destacó que mientras en la Comunidad Valenciana la tasa de mortalidad por todo tipos de neumonía está situada en 18,7 por 100.000 habitantes, en Alcoy ese porcentaje se reduce a 16,1.