Los más de 40 afectados por el síndrome Ardystil que no han cobrado indemnizaciones se dirigirán al Síndic de Greuges con la esperanza de que interceda ante la Generalitat y finalmente puedan cobrar por las secuelas sufridas. Los ex trabajadores de cuatro aerografías consideran una "injusticia" que sólo los empleados de la empresa Ardystil hayan percibido compensaciones económicas que, no obstante, consideran justas.

Tal y como ha venido informando este diario, alrededor de 40 trabajadores de las aerografías Aerotex, Aeroalcoy, Aerografía Textil y Aeroman, veían como los tribunales los dejaban sin indemnizaciones. Según relataba uno de los afectados, José María Talavan, "el argumento que esgrimieron es que mientras en la empresa Ardystil sí que fue el inspector de Trabajo y por tanto había una responsabilidad de la Generalitat, en nuestro caso no vino nadie".

Así las cosas, los empleados de Ardystil sí que tuvieron derecho a una indemnización por parte de la Generalitat de tres millones de euros, derecho éste que no se les ha reconocido al resto. Otra de las afectadas, María Dolores Rus, manifestaba a este respecto que "nos parece totalmente de justicia que los trabajadores de Ardystil cobren, pero no entendemos los motivos por los que nosotros nos hemos quedado fuera".

Raquel López se expresaba en el mismo sentido, señalando que "todos hemos pasado por lo mismo y, consecuentemente, todos deberíamos ser tratados igual. De hecho, en la actualidad continuamos padeciendo secuelas pulmonares y también en los huesos".

Los afectados relatan que le dirigieron una carta al secretario autonómico de Empresa, Luis Lobón, exponiéndole su situación, "y lo que nos ha contestado es lo mismo que pone en la sentencia: que cómo no se aprecia responsabilidad de la administración, no pueden destinar fondos para nosotros", lamentó Talavan.

Reunión

Así las cosas, y después de reunirse con el alcalde, Jorge Sedano, y la concejal Rosa Sánchez, "estamos viendo la posibilidad de recurrir ante el Síndic de Greuges para que interceda por nosotros. Es prácticamente la última posibilidad que nos queda".

El propio José María Talavan hacía un llamamiento a la solidaridad de la sociedad en general "para luchar contra esta injusticia. Aunque unos lo hayamos tenido "mejor" que otros, todos hemos visto la muerte de las primeras víctimas, sabiendo que más tarde o más temprano nos llegaría a nosotros. Parece que lo que pretenden es conseguir nuestra rendición, pero vamos a seguir peleando para que se haga justicia", concluyó.