El recinto exterior del cementerio de Alcoy fue escenario en la mañana de ayer de la llegada de los 744 nichos prefabricados para la ampliación del camposanto, que fueron descargados con el apoyo de una grúa. El proyecto, con un presupuesto de 324.429 euros, está a cargo de la Diputación de Alicante, participando el Ayuntamiento con un 40% del coste total.

Las obras, tal y como se viene informando, fueron licitadas por el ente provincial a principios de año y adjudicadas el pasado verano, a la UTE integrada por las empresas Agilés y Construcciones Escolano y Bernabeu. La demora en este proceso no estuvo exenta de conflicto, toda vez que estuvieron a punto de acabarse los nichos en el cementerio de Alcoy, por lo que el Ayuntamiento tuvo que construir de forma urgente 72 nichos para la etapa de transición.

Las prolegómenos de las obras se iniciaron a finales de octubre, y se acometieron con intensidad tras la fiesta de Todos los Santos. Ayer, varios camiones tráiler trasladaron los nichos prefabricados hasta Alcoy, siendo descargados en la plazoleta exterior del cementerio, mediante una grúa.

El concejal de Obras y Servicios, Javier Castañer, ha resaltado que sumando los nichos, las sepulturas en tierra y la creciente demanda de incineración -el crematorio se licitará en 2010-, el cementerio de Cantagallet tendrá un margen de enterramiento de alrededor de 25 años.