C erca de 600 mujeres participarán este año en las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy con los trajes femeninos oficiales implantados por diferentes filaes siguiendo la fórmula estipulada por la Asociación de San Jorge tras la reforma de la ordenanza aprobada en noviembre de 2004, para garantizar su integración. A través de dicho documento se establecen trajes difereciados para hombres y mujeres, a la vez que se veta las escuadras mixtas.

Dos años después de que la nueva ordenanza viera la luz y mientras en los juzgados se seguían tramitando denuncias por motivos de discriminación de mujeres a la hora de solicitar su ingreso en las filaes - el conocido caso de las tres chicas rechazadas por la asamblea de los Navarros, y finalmente respaldadas por una sentencia de la Audiencia Provincial - el diseño de trajes femeninos por parte distintas filaes empezaba a vislumbrarse como el primer paso para la deseada integración. El año pasado ya se dejó notar la presencia femenina y, a día de hoy, un total de 18 filaes, de las 24 existentes, disponen de sus respectivos diseños femeninos con los que se espera que desfilarán cerca de 600 mujeres durante la Entrada del próximo 22 de abril.

Aunque es evidente que este primer paso era impensable hace poco más de una década y que en los últimos dos años ha ido cambiando paulatinamente el tradicional y conservador escenario festero en Alcoy; para un sector de la sociedad, con la Asociación Fonévol al frente, no deja de ser un parche más que no conduce a una verdadera igualdad de sexos dentro del mundo de la Fiesta, donde aseguran que se siguen produciendo las mismas discriminaciones de siempre.

Hay que recordar que con esta formula de participación las mujeres únicamente han tenido que costear el precio del traje que podrán vestir todos los años - cuyo precio supera en muchos casos los 1.000 euros - quedando exentas de pagar cuotas de la filà, por lo que sólo podrán desfilar en los actos oficiales de las Entradas y en la Procesión de San Jorge. En este sentido, su participación como festeras queda limitada a los tres días de Fiesta, careciendo de todo tipo de derechos en el seno de la filà.

Junto a estas mujeres se espera que unas 500 participen en las Entradas en los boatos que acompañarán a los cargos, además de las únicas seis mujeres que desfilarán como festeras de pleno derecho de sus respetivas filaes.