E l Ministerio de Fomento ha culminado el traspaso a la Generalitat de la N-340 a su paso por el puerto de la Carrasqueta. En la edición de 2007 del Mapa Oficial de Carreteras, la vía aparece ya con la denominación de CV-800, lo que implica su pertenencia a la red viaria de titularidad autonómica. El cambio afecta a todo el tramo comprendido desde el enlace con la autovía A-7, en el término municipal de Alcoy, hasta la circunvalación de Alicante, en Sant Joan, y tiene una longitud de 35 kilómetros.

Hasta el momento, la Conselleria de Infraestructuras todavía no ha rotulado la carretera con la nueva denominación, aunque Fomento sí ha eliminado de toda la cartelería y de los hitos kilométricos - incluso de los antiguos mojones de piedra - la «N» que hasta ahora identificaba la vía como de categoría nacional. El traspaso de la carretera a la Generalitat se formalizó en noviembre de 2005, aunque entonces no trascendió a la opinión pública. No obstante, fuentes del Ministerio señalaron ayer que esta cesión era uno de los puntos recogidos en el convenio suscrito en octubre de 1994 entre la administración central y la autonómica, cuando se aprobó la construcción de la autovía central entre Alcoy y Alicante. El Estado se comprometía a ejecutar esta obra, que discurriría por Ibi y Castalla y, una vez estuviera terminada, se entregaría al Consell el tradicional trazado por el puerto de la Carrasqueta y Xixona. El precedente a esta actuación fue la nueva carretera de Ibi a San Vicente del Raspeig, ejecutada por la Generalitat e inaugurada en 1993. También fue el Consell el responsable del primer tramo de la autovía central, desde Alicante hasta la rambla de Rambutjar, al norte de San Vicente, que entró en servicio a finales de 1997. La conclusión de todo el tramo hasta las inmediaciones de Alcoy se produjo en mayo de 2002. Desde entonces, la carretera de la Carrasqueta «ha perdido el carácter de servir al tráfico de largo recorrido», tal y como recoge el propio acuerdo de traspaso. Ya desde que se mejorara la carretera por Ibi, gran parte del tráfico entre Alcoy y la capital provincial pasó a realizarse a través de la Foia de Castalla, algo que acabó de consumarse al completarse la autovía. Pese a ello, durante este tiempo la ruta tradicional se mejoró con las variantes de Sant Joan, Mutxamel y Xixona, además de ensancharse la carretera.

Una vez obtenida la titularidad, la Conselleria de Infraestructuras ha redactado un proyecto para un nuevo acceso a Xixona, que se licitará en breve. También habrá mejoras para el tramo hasta Alicante.

El proyecto para mejorar las comunicaciones entre Alcoy y Alicante comenzó hace ya dos décadas, aunque la solución planteada en principio fue un túnel bajo el puerto de la Carrasqueta. En mayo de 1989, INFORMACION publicaba que esta obra se llevaría a cabo entre 1992 y 1993, según había afirmado en las Cortes Rafael Blasco, entonces conseller de Obras Públicas con el PSPV. Sin embargo, la presión de los ayuntamientos y poderes económicos de la Foia de Castalla hizo que el acuerdo posterior entre el Gobierno y la Generalitat fuera totalmente distinto.