En El Campello tienen claro ya hace mucho tiempo que las bicicletas no son ni para el verano. Unos sesenta vehículos siguen en el dique seco ya siete años, recluidos en el parking del Centro Social de la localidad y parte de la oposición insta de nuevo al tripartito a que busque una solución para este servicio que se perdió en 2013. El equipo de gobierno declara que no se trata de un tema prioritario en este momento debido a la «poca demanda» y no descarta buscar una alternativa, o incluso intentar de nuevo su venta a otro municipio.
«Esas bicicletas pertenecen a todos los campelleros y campelleras. Por eso es obligación del Ayuntamiento estudiar la mejor fórmula para que puedan ser utilizadas y disfrutadas, mantenerlas amontonadas en un sótano mientras se estropean demuestra una incompetencia y un desprecio hacia lo público inaceptable», señala el concejal de Esquerra Unida, Pedro Mario Pardo. «Como oposición constructiva llevamos varios años exigiendo que se ponga en marcha un servicio de BonoBici gratuito, a través de un sistema de préstamo, o actividades puntuales en la semana de la movilidad o del área de medio ambiente. La falta de políticas convierten a El Campello en un municipio hostil al uso de transportes sostenibles», declara el edil de la formación de izquierdas. El partido pone de manifiesto que la localidad sigue careciendo de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible municipal (PMUS), que aún no ha entrado en vigor. «La presentación del plan duró tres días con fotos de todos los concejales. A día de hoy, no se ha implementado ni una de las 46 medidas propuestas», concluye el portavoz.
El edil de Medio Ambiente, Julio Oca (Cs), valora que «lo más lógico sería ver en qué estado se encuentran estas bicicletas y buscar la posibilidad de venderlas a un Ayuntamiento que tenga una demanda real para este servicio». El anterior cuatripartito, encabezado por Compromís, ya dejó claro que no entraba en sus planes recuperar el servicio que se puso en marcha hace 11 años y valoró varias opciones futuribles para las bicicletas, entre las que destacaban una posible venta al Ayuntamiento de Elche, pero la operación no llegó a realizarse. El servicio de alquiler no funcionó en El Campello y por ello no se plantearon recuperarlo hace años. La prestación arrancó en 2009 con un coste de 127.000 euros, en su mayor parte aportados por la Agencia Valenciana de la Energía, para ayudar en la implantación de un transporte sostenible. Con ese dinero se compraron y se instalaron cuatro puntos de recogida de vehículos localizados en las playas de Muchavista y Carrerlamar, en el Centro Social y en plaza de la Iglesia. Se adjudicó por cuatro años el servicio de explotación a una empresa, pero al acabar el contrato no se volvió a sacar a concurso.
Otra de las críticas de Esquerra Unida hacia el equipo de gobierno es que, pese a tener el servicio paralizado años, el Ayuntamiento «ni se ha preocupado de desmontar los pivotes del antiguo aparcamiento de todos estos vehículos».
