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Dan 50 citas al día en el Ayuntamiento de San Vicente para acabar con las colas

El medio centenar de turnos diarios para los ciudadanos se agotan de inmediato

Una cola ante el Ayuntamiento para realizar gestiones antes de recurrir al sistema de cita. información

Las colas en el Ayuntamiento de San Vicente del RaspeigSan Vicente del Raspeig siguen trayendo cola. Ayer lunes la imagen de decenas de personas aguardando turno a las puertas del edificio para realizar una gestión municipal cambiaba radicalmente, las colas han desaparecido, pero no el colapso municipal. El Ayuntamiento ha tomado la determinación de repartir cincuenta números a los primeros vecinos que se acerquen a la casa consistorial. A las ocho y media de la mañana de ayer lucía en las puertas del consistorio un cartel en el que se advertía de que ya se habían repartido todos los números del día para dar cita con la que los ciudadanos pueden realizar sus gestiones. Se acaban las colas a las puertas del consistorio, pero no el problema, ya que quien necesita hacer la gestión tiene ahora más limitaciones para hacerla.

Varios de los sindicatos municipales han criticado duramente la situación de colapso que se está generando y lamentan la saturación con la que trabajan los empleados públicos y el servicio que se ofrece a los vecinos.

Y advierten de que una de las soluciones que ha adoptado el equipo de Gobierno, el regreso al trabajo presencial el 3 de agosto de todos los empleados que ahora mismo están teletrabajando, no es la solución según CCOO, el SPPLB y el SEP. Piden incluso una revisión de la medida y que no se lleve a la práctica.

A los sindicatos les ha molestado especialmente el escrito que el concejal de Presidencia, responsable del Civic, José Luis Lorenzo, envió el 10 de julio a los empleados municipales y que tituló «SOS colapso municipal» ya que consideran que desde el equipo de Gobierno se deben buscar soluciones y no señalar a los empleados.

En el escrito se reconocía el grave problema de colas y colapso municipal y se volvía a pedir colaboración de empleados municipales para reforzar la saturada oficina de atención al ciudadano, Civic, que acumulaba 800 correos sin gestionar, una convocatoria que la primera vez no tuvo respuesta más que por una trabajadora municipal.

«No es insolidaridad»

El Sindicato de Empleados Públicos ha mandado una carta abierta al alcalde, Jesús Villar, en la que argumenta que «si los trabajadores no han respondido a la llamada de socorro del Civic no es por insolidaridad, sino más bien porque en los diferentes departamentos de este ayuntamiento la situación no es mucho mejor». Advierte de la «saturación de trabajo que arrastran todos y cada uno de ellos» y lo achaca, en parte a la implantación de la administración electrónica, que ha sido la puntilla para gran parte de los departamentos.

También el sindicato SPPLB esgrime el argumento de que este nuevo sistema de gestión telemática se ha implantado en un momento inapropiado y con una importante falta de formación en quienes tienen que aprender a trabajar de otra manera. El sindicato recrimina la puesta en marcha de la administración electrónica que califica de «brutal instauración». Y hace una llamada al equipo de Gobierno acusándoles de ser«los responsables de la situación que están viviendo las compañeras del Civic. Están saturadas de trabajo, presionadas por la ciudadanía, están comenzando con crisis de ansiedad, no se pueden mover prácticamente de su puesto de trabajo durante su jornada, padecen de insomnio?».

El sindicato lamenta que la formación recibida por los trabajadores ha sido escasa o incluso inexistente. Y dirige su dedo acusador hacia el concejal de Presidencia: «¿Cae usted en la cuenta señor Lorenzo, que es responsable del agravamiento del caos en el que se encuentra el Ayuntamiento de San Vicente?».

CCOO advierte del peligro de contagio al volver al trabajo

El sindicato CCOO no está conforme con la instrucción municipal que indica que a partir del 3 de agosto todos los empleados municipales volverán a estar físicamente en el Ayuntamiento. Actualmente parte de la plantilla teletrabaja y el sindicato puntualiza que el peligro suge estando presente y se puede producir un contagio colectivo. Temen que la medida de finalizar el teletrabajo pueda ser «una rabieta al no haber podido cubrir con trabajadores voluntarios el Civic». El sindicato asegura sentirse engañado porque en reuniones mantenidas con el concejal de Recursos Humanos, José Manuel Ferrándiz, «nos trasladó la intención de prolongar el teletrabajo hasta negociar una propuesta que desarrollase este sistema», indican. Sin embargo, el consistorio requiere a todos los empleados en el edificio como medida para mejorar la atención ciudadana.

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