Paralizada la reforma de la Iglesia de Sant Joan d'Alacant al carecer de permiso del Ayuntamiento ni de la Conselleria de Cultura para actuar sobre este Bien de Relevancia Local (BRL). El Ayuntamiento mantiene suspendidos los trabajos desde hace una semana, tras aparecer un contenedor en la puerta con restos del mármol del suelo del altar y su entorno, y denunciar Podemos este hecho en redes sociales.
Desde la parroquia explicaron ayer a este medio que hubo una confusión y que pensaban que con un permiso anterior era suficiente, restaron importancia a lo sucedido y esperan reanudar las obras en breve con todas las autorizaciones pertinentes. Pero lo cierto es que la sustitución del suelo de mármol ha causado un gran revuelo en la población.
El alcalde Jaime Albero (PSOE) explicó ayer que en cuanto vieron que había un contenedor de escombros con restos del mármol junto a la Iglesia se procedió a averiguar qué pasaba. El primer edil manifestó que «en cuanto se recibe el aviso de que están haciéndose obras en la Iglesia se realiza una inspección el jueves 2 de julio. El viernes se comunica a la Conselleria de Cultura la inspección realizada y el lunes 6 de julio se paraliza la obra».
El motivo es que «la obra que se está realizando no tiene licencia municipal ni documentación presentada en el ayuntamiento. Al ser un BRL necesita permiso de Conselleria para actuar en él, y hasta que no tengan la documentación y el permiso de Cultura el Ayuntamiento no dará autorización para continuar las obras si procede».
Las obras consisten en la restauración, limpieza y eliminación de humedades de la capilla del Rosario, una obra que desde hace tiempo era muy urgente, que está prácticamente terminada, con un coste de 40.000 euros, y que empezó hace cerca de un año, pese a lo cual no ha sido hasta ahora cuando se ha detectado que no tiene licencia. Y la remodelación del suelo del altar con la sustitución del suelo, valorado en unos 8.000 euros y que se ha llevado a cabo en las últimas semanas.
Desde la Generalitat explicaron ayer a este medio que han solicitado al Ayuntamiento que informe si ha concedido licencia para las obras que se están realizando en la Iglesia, catalogada BRL, al ser un área de vigilancia arqueológica y necesitar autorización previa de la Conselleria y un seguimiento de los trabajos por parte de un arqueólogo.
Por su parte el edil de Podemos Ignacio Ferreiro denunció el pasado 29 de junio en redes sociales las obras que se estaban realizando, ya que en el contenedor apareció una gran losa de mármol rojo fracturada, procedente de la zona del altar, cuyo suelo se está sustituyendo. Y recordaba que «la parroquia de San Juan Bautista es un Bien de Relevancia Local, recogido en el Catálogo de Bienes y Espacios protegidos y por ello, toda actuación debe regirse por lo que marque la Ley de Patrimonio Valenciano». Advertía que «parece que al Ayuntamiento no le preocupa que las obras que se están llevando a cabo en la iglesia no se ajusten a la Ley» y ponía en duda que tuvieran el permiso preceptivo, como así ha sido.
Diversas fuentes apunta a que este suelo que ha sido retirado data del siglo XIX, y que los trabajos se han estado llevando a cabo sin ningún seguimiento arqueológico ni proceso alguno de documentación.
Una «confusión»
Por su parte el párroco Roque Carlos Jiménez reconoció que hubo una confusión, ya que pensaban que con el permiso que tenía la Iglesia para unas obras anteriores, al parecer de 2017, servía para las que se estaban desarrollando desde 2019.
De cualquier forma restó importancia a la paralización, esperando una pronta reanudación, y destacó que el suelo de mármol debía datar del año 1964, estaba muy deteriorado y necesitada sustituirse, y que los feligreses están muy contentos con las reformas realizadas. Y también recordó que las obras en la capilla del Rosario eran de suma importancia debido a las goteras y humedades que sufría esta zona desde hacía años.
