Los vecinos de la calle Manuel de Falla, en el centro histórico de San Vicente del Raspeig, han comenzado a recibir una carta del Ayuntamiento. Se han enviado medio centenar en las que el consistorio les explica que su vial va a experimentar obras que se van a iniciar a mitad de este mes de julio y se prolongarán hasta principios del año nuevo. Por las características de la calle, que es muy estrecha y la naturaleza de las obras, afectarán al día a día vecinal.
Con dicha carta el consistorio se asegura de que sus vecinos están informados de la actuación, que forma parte del programa de mejora progresiva del centro histórico; y de esta forma les prepara ya para los cortes de calle y cierres de vados que se van a producir; evitando que, como en la mayoría de ocasiones, los residentes se encuentren con las obras a las puertas de sus casas sin saber muy bien lo que se está haciendo en ella ni las fases por las que va a pasar.
En este caso, el consistorio advierte a los residentes que la actuación se va a desarrollar durante seis meses y que en el transcurso de la misma y en algún momento, van a perder la posibilidad de acceder a sus garajes. «Dada las limitaciones de espacio de la propia calle resulta imposible garantizar el acceso a los vados existentes durante el desarrollo de la mayor parte de la obra. No obstante, en cada fase se informará de las restricciones mediante cartelería en portales y vados con la suficiente antelación para que los vecinos puedan eventualmente sacar sus vehículos de sus garajes», indican.
Devolución de la tasa de vados
A la vez, adelantan que el consistorio va a realizar de oficio una devolución de la tasa de vados por el tiempo en el que no van a poder hacer uso de sus garajes.
Además, el departamento de Infraestructuras se pone al servicio de los ciudadanos y se ofrece un correo electrónico para solventar cualquier duda que pueda surgir a los afectados o problema en el transcurso de las obras.
La iniciativa de informar por carta individualmente a los residentes de la calle ha partido de la concejalía de Infraestructuras que dirige el edil socialista Jesús Arenas, que ha querido adelantar con el mayor detalle posible, la transformación de la calle Manuel de Falla. Una vía estrecha y caracterizada porque, además, buena parte de sus viviendas son plantas bajas o unifamiliares de una planta. Es precisamente el reducido número de vecinos lo que ha animado al edil a llevar a cabo esta inusual iniciativa.
La mitad de la calle más próxima al Mercado Municipal ya cuenta con un acondicionamiento semipeatonal y esta actuación seguirá la estela, aunque con un diseño «más amable» para el peatón, al que da prioridad frente a los vehículos. En este caso desaparecen los pilones y se colocan parterres a ambos lados de la calle que obliga a los coches a ralentizar su velocidad.
Este tramo actualmente cuenta con aparcamiento para motos y también cuatro plazas para coches que desaparecen con la remodelación. En este tramo se encuentra también el acceso al parking de un supermercado.
Además, uno de los cambios más significativos en la calle consiste en la modificación del sentido de circulación, con el que se pretende que el estrecho vial cuente con menos tráfico del que hay actualmente.
La circulación de vehículos de acceso a esta vía, que hasta ahora se realiza a través de la calle San José y la calle Domínguez Margarit será más corta y se efectuar desde Pintor Sorolla. El área de Infraestructuras señala que es una forma de limitar parte del tráfico de paso en el entorno del mercado, mejorando la seguridad peatonal en el centro histórico.
