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Jesús Villar: «Gobernar en minoría condiciona, hay que buscar apoyos y tener responsabilidad»

Alcalde de San Vicente. Jesús Villar cumple un año y una semana de mandato en el nuevo gobierno de San Vicente como alcalde

El alcalde de San Vicente, Jesús Villar. HÉCTOR FUENTES

El alcalde de San Vicente del Raspeig cumple un año de gestión con la experiencia acumulada de cuatro años de gobierno anterior. Aunque con un cuestionamiento a su figura, gestión y al equipo de gobierno más duro e incisivo que en la anterior legislatura. Entre otras, le recriminan la caducidad de contratos de envergadura como la recogida de basura y la limpieza. Se ha enfrentado al reto de manejar una situación tan imprevista como la alerta por coronavirus y ha contado con el apoyo de la oposición para ello. Agradece el apoyo constructivo de Ciudadanos y rechaza la oposición del Partido Popular que considera negativa y destructiva, centrada en minar su persona.

P ¿Qué balance hace de este año como alcalde?

R Me siento satisfecho de este año, la experiencia de la legislatura anterior te sirve para este nuevo mandato y el hecho de que los socios hayan compartido tareas ha facilitado mucho para llegar a acuerdos.

P ¿Hay más entendimiento que en el anterior mandato, en el que hubo episodios de desencuentros muy evidentes?

R Todo lo que hacemos está negociado por los grupos políticos y no hay desencuentros. Hay tranquilidad a la hora de gobernar. Estar en minoría te condiciona porque hay que buscar apoyos, pero en las grandes decisiones no hemos tenido problemas: los presupuestos o la prórroga de alguno de los contratos que hemos llevado a pleno. Han sido ejercicios de responsabilidad

P Pero la oposición no se lo pone fácil, le recriminan muchas cosas y los plenos son cada vez más tensos.

R La oposición ha aumentado, son cinco grupos y ellos hacen su trabajo, independientemente de que tengan uno o cinco concejales hacen su labor de control y fiscalización. En los plenos se ve, todos quieren expresar su voz, el último acabó a las cuatro de la mañana.

P Algún grupo ya ha pedido solucionarlo, ¿lo va a hacer?

R El pleno está regulado por un Reglamento para tres partidos y ahora hay siete, hay que ponerse manos a la obra. Para nadie es positivo que los plenos sean tan largos. Se van a tomar medidas. Se habló de la posibilidad de adelantarlos y modificar el Reglamento. Yo no voy a imponer unos tiempos máximos, pero como está ahora se hace interminable.

P Los plenos han ido subiendo el tono

R Hay subidas de tono, pero el hecho de haber tenido plenos virtuales los han hecho más tranquilos. Es verdad que al no estar presente las cosas son diferentes. Hay partes con tono bronco, pero en general es lo que se espera.

P ¿Cuáles son los retos para los próximos años?

R En el municipio se van a ver actuaciones que van a afectar de verdad a la vida de los ciudadanos, son acciones como el comienzo de las obras del nuevo instituto. También comenzarán las obras en el instituto Canastell; va a iniciarse la construcción del nuevo Pabellón polideportivo, se va a desarrollar urbanísticamente Montoyos. Son actuaciones que van a cambiar la imagen de la ciudad.

P ¿Y cómo van a hacer frente al reto de un problema sobrevenido como la pandemia y las ayudas a los vecinos?

R Tenemos que ver qué necesidades tenemos ante esta situación tan complicada. Estamos encima de ellos y con la Interventora nos pondremos en septiembre a preparar el presupuesto de 2021, con la intención de negociarlo. Estamos expectantes con saber qué nos van a dejar hacer, si podremos usar el superávit, qué va a ocurrir. Parece que la Comisión de Reconstrucción nos va a dejar usarlo, tenemos casi 4 millones, la previsión del 2020 es alrededor de un millón de euros. Pedimos gastar el de 2019. Esto condiciona mucho las ayudas que vamos a dar.

P En el anterior pleno se aprobó la moción de Podemos de crear una comisión de reconstrucción, ¿trabajan ya en ella?

R La intención es constituirla la semana que viene, pero no es lo mismo contar con dinero extra, confiamos en tener esa posibilidad de gasto del superávit. Los ayuntamientos que hemos hecho las cosas bastante bien, que nos dejen controlarlo, no para grandes eventos, pero sí que se pueda revertir. Si ponemos en marcha ese dinero vendrá muy bien. Ahora hay incertidumbre de qué va a pasar en otoño. A largo plazo hacer previsiones es complicado.

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