Nueve meses lleva el quiosco-bar del parque Lo Torrent cerrado, desde que el anterior concesionario decidió dejar de explotarlo y renunció a seguir gestionándolo. Desde entonces el único lugar donde tomar un refrigerio en el parque más grande de San Vicente del Raspeig languidece y hace mella el paso del tiempo sin que nadie se preocupe de su mantenimiento.
El grupo municipal de Ciudadanos (Cs) ha puesto su vista en esta instalación y reclama al equipo Gobierno (PSOE-EU) que agilice la adjudicación del servicio del establecimiento que da servicio de restauración al parque Lo Torrent. El portavoz, Pachi Pascual, ha explicado que «estamos ya a 1 de julio y el quiosco de Lo Torrent está aún pendiente de licitar y adjudicar, por lo que estará fuera de servicio todo el verano».
«Nos preocupa que, a estas alturas del año, el equipo de Gobierno no haya adjudicado aún la explotación del quiosco porque durante todo este tiempo ni se está prestando servicio a los vecinos ni se está dando la posibilidad de que algún emprendedor o empresario pueda hacerse cargo de un negocio que genera puestos de trabajo».
La empresa que gestionaba este bar en el recinto renunció de forma anticipada a su explotación el día 11 de septiembre de 2019, y la Junta de Gobierno Local tomó conocimiento de ello el 10 de octubre de 2019. A pesar de que han trascurrido nueve meses desde entonces, el equipo de Gobierno no ha sacado a licitación el nuevo contrato para que así otra empresa o emprendedor que esté interesado pueda presentar una oferta y prestar el servicio.
El portavoz de Cs ha añadido que «lo que estamos pidiendo al equipo de Gobierno es que sea más ágil a la hora de licitar y adjudicar el contrato de explotación del quiosco de Lo Torrent porque, además de favorecer la creación de empleo, son muchos los vecinos que hacen uso de este servicio durante todo el año, y más aún con la llegada del buen tiempo y los meses de verano».
El grupo municipal también ha advertido de que las instalaciones se encuentran en malas condiciones. Está en mal estado de conservación, especialmente en la cubierta, cuyo deterioro se aprecia a simple vista. «Es evidente que si queremos que se preste un buen servicio y que el quiosco-bar sea rentable, debe contar con las mejores condiciones posible», explica Pascual.
También desde septiembre pasado los aseos del parque se cerraron, debido al mal estado en el que se encuentran por los ataques vandálicos.
