Inicio inminente de las obras para ampliar la planta de basuras de Les Canyades. El Campello concedió ayer el permiso para que la empresa que gestiona las instalaciones, FCC, comience unos trabajos que van a suponer una inversión de 20 millones, y con los que se esperan mitigar los malos olores que genera el complejo desde su apertura en 2009.
Y su aprobación no ha estado exenta de polémica, ya que además del rechazo de EU, afectados y ecologistas a la Autorización Ambiental Integrada (AAI) de la Generalitat, que ha sido recurrida y donde se concreta el proyecto, se une ahora que Ciudadanos, socio de gobierno de PP y Vox y formación que ostenta la concejalía de Medio Ambiente, se abstuvo ayer en la votación para la concesión de la licencia en la junta de gobierno.
FCC tiene previsto iniciar las obras en un plazo máximo de 15 días, y aunque el plazo de ejecución es de 18 meses, desde la empresa explicaron ayer que confían en acabar antes. La presentación por parte de la mercantil de un escrito en mayo en el que garantiza que asumirá las exigencias del Consistorio, después de que este alertara de deficiencias en la documentación para la licencia, ha desbloqueado el permiso.
El cuanto a la abstención de Cs, su portavoz y edil de Medio Ambiente, Julio Oca, explicó ayer que «no somos expertos en legislación urbanística pero preferiríamos que las deficiencias que hay se subsanaran antes de dar la licencia, y no a posteriori. Hay una serie de inconvenientes que no están claros. Todos los informes son favorables y se trata de un acto administrativo al que no nos podemos oponer salvo que tuviéramos algo muy claro. Y también hay unos recursos a la autorización de la Generalitat de la que depende el proyecto, y que de fructificar podrían afectar a las obras. Por todo ellos nos hemos abstenido». Por su parte el PP no quiso hacer valoraciones sobre la posición de Cs, y únicamente señalaron que se concede licencia al cumplir con todo lo requerido y que el recurso a la AAI no paraliza el procedimiento.
Por su parte desde EU destacaron que «hemos exigido aclaraciones al Ayuntamiento sin éxito sobre el amparo jurídico que se apoya esa permisividad propuesta por el Ayuntamiento. Es incongruente que una obra que se pueda conceder una licencia de obra mientras se ejecuta la obra sin contar el Consistorio con documentación tan esencial como el proyecto constructivo o el estudio de seguridad y salud. Podemos entender que FCC tenga prisas en acabar las obras antes de que se colmate el vertedero debido a que su interés no es otro de asegurarse el máximo beneficio de la gestión, pero las obligaciones del ayuntamiento son otras: velar por la seguridad de nuestros vecinos y vecinas que es a quien representa, que hasta la fecha en este asunto ha brillado por su ausencia».
Mejoras
Los 20 millones de la obra los aportan FCC como explotadora y el Concorci Mare como entidad que agrupa a los municipios de la Marina Alta, Marina Baixa y El Campello a los que da servicio. Y el proyecto contempla incorporar maquinaria más moderna para recuperar más materiales reciclables y de mejor calidad, producir compost mediante sistemas automáticos, ampliar y mejorar los sistemas de tratamiento de aires de la planta, así como retractilar las balas de rechazo con destino al vertedero con el objetivo adicional de reducir olores y molestias, algo que EU, afectados y ecologistas consideran que no va a conseguir por las deficiencias que presenta el proyecto.
Las obras contemplan además el diseño circular de las líneas de subproductos, con el objetivo de maximizar los circuitos de recuperación, reconvirtiéndolos en «círculos de triaje». Y se incrementará la capacidad de tratamiento separativo de la recogida selectiva de materia orgánica, con el objetivo de maximizar la producción de compost de calidad.Estas mejoras se espera que contribuyan a minimizar el impacto de los malos olores, ya que se ha previsto un rediseño de los sistemas de captación y depuración de aires y una mejora en los cerramientos de las naves.
