Los hosteleros de San Vicente del Raspeig se encuentran en pie de guerra, muy molestos contra el Ayuntamiento. En junio deberán abonar la tasa correspondiente a la instalación de mesas y sillas el próximo trimestre en unos momento en los que desde la Asociación de Hosteleros de San Vicente explican que están más necesitados de respaldo porque "no podemos aguantar si no nos ayuda el Ayuntamiento".
Y además, han de hacer frente al pago de los metros de más si han optado por pedir una ampliación de la terraza de más del 50%. De los 52 establecimientos que el lunes abrieron sus terrazas 30 han podido ampliarlas.
El Ayuntamiento anunció el 16 de abril una batería de medidas, y la primera de ellas era precisamente sobre la Tasa de ocupación de la vía pública con mesas y sillas, en la que se comprometía a "la devolución del importe abonado durante el tiempo que no se ha realizado la actividad. Y a la vez, suspender la ordenanza previo trámite administrativo hasta el 31 de diciembre de 2020.
Algo que no se ha llevado a cabo aún. El presidente de la Asociación de Hosteleros de San Vicente, José Antonio Vizcaíno, lamenta que han mantenido reuniones con los concejales de Comercio, Alberto Beviá, y de Ocupación de Vía Pública, Guillermo García, y que les aseguraban que no tendrían que pagar. Y no solo no ha sido así, a principios de junio tienen que abonar la tasa que advierten, "es más cara que en Alicante", sino que también deberán abonar los metros de más que les conceden para ampliar el 50% de mesas y sillas que se pueden poner en la calle.
"No puede ser que nos digan que no íbamos a pagar y que hasta diciembre no se iba a cobrar y ahora sea todo lo contrario. No levantamos cabeza. Yo mismo no tengo mucha prisa en abrir", apunta.
Mientras, la oposición ha estado exigiendo que dicha tasa se les eximiera y ahora recogen el malestar de los empresarios y se solidarizan con ellos, reclamando al equipo de gobierno soluciones. En el pleno ordinario de mayo del miércoles va a ser una de las interpelaciones común al equipo de gobierno de prácticamente toda la oposición: grupo del Partido Popular, Ciudadanos, Podemos y Compromís, se interesan por saber por qué no se ha eximido ya a los hosteleros del pago y cuándo se hará.
Esta mañana la asociación de hosteleros ha registrado en el Ayuntamiento un escrito pidiendo ayuda y colaboración municipal. A la vez que critican duramente que no solo se les va a exigir el pago de la terraza, que en una zona céntrica puede rondar un pago superior de 250 euros, según la ubicación. "En San Vicente el metro cuadrado está a casi 6 euros, en la calle Maisonnave de Alicante es de 2,7 euros, en San Vicente es del doble", añade.
José Antonio López Vizcaíno explica que las condiciones actuales está haciendo muy difícil a algunos hosteleros poder subir sus persianas. "Quedan muchos bares por abrir, algunos ya no lo van hacer, se juntan un cúmulo de circunstancias y le sumas un alquiler alto, no abres", explica.
"El Ayuntamiento cobra al año por las terrazas 150.000 euros, ¿qué les cuesta eximir del pago seis meses con la necesidad que tenemos ahora?", se pregunta el hostelero, que advierte que con esta medida, "se van a cargar muchos puestos de trabajo, porque la gente está empezando con lo mínimo". Y explica que hay empresarios con dos locales que dan trabajo a 20 personas y ahora mismo tiene a 4 y con horario reducido.
En su escrito registrado hoy solicitan además de que se les exima un año del pago; que se les ayude con los alquileres puesto que, lamentan, muchos propietarios están exigiendo cobrar el alquiler sin atenerse a negociaciones con sus arrendados. "Y en San Vicente se pagan unos alquileres altos", señala el presidente de la entidad. Y se alegran de que San Vicente mantenga el horario.
A la vez, también hay gran malestar entre los empresarios que han pedido una ampliación que ha sido denegada. Un ejemplo de ello es la conocida Heladería Masiá, con varios establecimientos en San vicente, cuyo dueño lamenta el no poder hacer más grande su terraza para poder cubrir la demanda de sus clientes. Y critica que ni siquiera le han dado un motivo.
