San Vicente del Raspeig ha comenzado a blindar contra el coronavirus los coches de la Policía Local y los espacios municipales de atención al público más sensibles a la posibilidad de contagios y donde sea difícil mantener la distancia de seguridad de dos metros. Lo hace en dos fases y en la primera, que arrancó ayer, los primeros en protegerse han sido ocho de los coches de la Policía Local sanvicentera, que suponen la mitad de la flota.
En total en este primera remesa se han puesto las primeras 88 mamparas. En los coches policiales se han colocado entre los asientos delanteros y traseros. La furgoneta de los atestados policiales ya cuenta con una mampara de separación y otro de los coches policiales que también se ha protegido es el que se destina al servicio de atención a las víctimas de violencia de género.
Estas mamparas son una protección para los agentes y los pasajeros, con las que se trata de evitar un posible contacto con el virus. Los vehículos donde se han colocado no transportan detenidos, porque el municipio ya cuenta con otros cinco coches de Policía con barreras homologadas para estos traslados.
Estos separadores plásticos también se han colocado en otros puntos de atención al público como la recepción de la propia Policía Local. También las unidades de atestados y tráfico tienen ya sus barreras de metacrilato para la atención al público.
«Se trata de ahondar en la prevención», explica el Comisario, José Emilio Fernández. San Vicente es uno de los primeros municipios de España donde uno de sus agentes contrajo el Covid-19 en los primeros momentos de la pandemia. Desde entonces las medidas de protección y prevención han impedido que haya más casos. El comisario explica que actualmente solo un agente está en cuarentena, con resultado negativo en la prueba. El jefe policial reconoce que por el momento no se están haciendo test masivos a los agentes y solo a aquellos que presentan síntomas.
En cuanto a las mamparas de protección, están colocadas desde ayer también en varios puntos de atención al público de distintos edificios municipales, entre ellos en las oficinas de atención al ciudadano y al consumidor Civic y Omic, en la Biblioteca, en el departamento de Urbanismo, en el de Desarrollo Local, en Comercio y en el área de servicios sociales.
Esta actuación de colocación de barreras en puntos sensibles se enmarca dentro del Plan de Prevención, Actuación y Contingencia frente al Coronavirus que ha elaborado el Ayuntamiento de San Vicente y que se ha incluido en el propio Plan de Prevención municipal, donde se aconsejan también medidas preventivas o de higiene.
La concejala de Servicios Urbanos, Pilar Alcolea explica que estas medidas tratan de salvaguardar tanto a los trabajadores más expuestos como a los propios vecinos. Y reconoce que son unas medidas que han venido para quedarse. Explica que las nuevas circunstancias han generado algo impensable hace unos meses, como estas barreras de seguridad.
