El Ayuntamiento de El Campello realizará las pruebas de detección del coronavirus de forma "inmediata" a los agentes de la Policía Local y a los voluntarios de Protección Civil, por su trabajo diario en la calle y el contacto directo con otras personas.

La medida llega justo un día después de que el sindicato Fesep presentara una denuncia en el Juzgado de lo Social de AlicanteJuzgado de lo Social de Alicante exigiendo como medida cautelar que se permitan estas pruebas a agentes que no tengan síntomas del coronavirus, como medida preventiva frente a este evidente riesgo laboral al que están expuestos los funcionarios.

La demanda se dirigía contra la Conselleria de Sanidad, ya que ha dado instrucciones de que no se realicen las pruebas salvo que se presenten síntomas, y por extensión también contra el Ayuntamiento de El Campello.

Hoy el consistorio campellero anuncia que todo el personal municipal será sometido a un test rápido de coronavirus antes de reincorporarse a sus puestos de trabajo. Si el trabajador da positivo pasará entonces por una prueba de diagnóstico PCR, mucho más concienzuda.

"Los primeros en someterse a estas medidas, con carácter inmediato, serán aquellos que diariamente cumplen con sus obligaciones en vía pública y en contacto con los ciudadanos: policías locales y voluntarios de Protección Civil", destacan fuentes municipales. Y advierten de que esta medida "la concejalía de Recursos Humanos trasladó hace semanas a todos los empleados públicos del Ayuntamiento de El Campello vía correo electrónico".

El departamento de Recursos Humanos explica que las pruebas las realizará el hospital IMED de Elche, con quien ha negociado la mutua que tiene contratada el Ayuntamiento.

Fuentes municipales indican que "las autoridades sanitarias no permitieron, como se pretendía en un primer momento, que esas pruebas las realizara la empresa de Riesgos Laborales. Esa negativa obligó a buscar otra vía de actuación, que se ha conseguido con la rapidez que ha sido posible".

Las pruebas médicas se realizan con un doble objetivo: la seguridad de los propios empleados, y no poner en ningún momento en riesgo la salud de ciudadanos que acudan a las dependencias municipales.