La Generalitat ha reiniciado esta semana los trabajos de retirada de los miles de pinos que el temporal "Gloria" destrozó en La Carrasqueta. Las labores han permanecido casi un mes paralizadas, desde poco después de la declaración del estado de alerta, lo que estaba aumentando la preocupación en Xixona por un retraso en esta limpieza tan necesaria de cara al verano, ya que esta zona de gran valor natural se ha convertido en un polvorín de cara a la época estival y los incendios forestales.

Desde el pasado miércoles una brigada forestal de la Generalitat se ha reincorporado a unos trabajos que arrancaron a principios de marzo, según han informado desde el equipo de gobierno del PSOE.

Los trabajos solicitados por el Ayuntamiento de Xixona a la Generalitat arrancaron días antes de la declaración del estado de alarma, con la prioridad de reducir el riesgo de incendio de cara al verano por la gran cantidad de combustible que ha dejado el temporal, con miles de pinos derribados, partidos o con ramas dañadas. Pero unos días después de decretarse el confinamiento la Generalitat los paralizó debido a la situación de excepcionalidad.

Las tareas empezaron por el área recreativa de Vivens, centrándose un primer momento en la tala de los ejemplares dañados, para que posteriormente se haga cargo una empresa de aprovechamiento de la madera, cuyo concurso público para su contratación está ultimando el Consistorio con asesoramiento de la Conselleria.

El paso de la borrasca «Gloria» en enero, con fuertes rachas de viento, copiosas lluvias y nieve, dejó desolada La Carrasqueta y la zona de Vivens, ubicada en su corazón, con áreas con el 80% de los pinos afectados.

Según el estudio encargado por el Ayuntamiento, los daños se centran en las zonas de La Carrasqueta, La Martina, Vivens y Plantadets, en su mayor parte en las masas de pino carrasco, afectando de forma puntual al encinar. Se estima que las superficies con daños graves o muy graves -es decir que presentan entre el 30 y el 60% del arbolado afectado, o más de 60%- suman 230 hectáreas. Y daños medios -entre el 10 y el 30% de pinos dañados- suman 679 hectáreas. Del mismo modo, la valoración de daños supera el millón de euros, que correrán a cargo de la Generalitat en cuanto al clareo y tala de la madera, mientras que el triturado se espera que lo asuma la empresa que se haga cargo de la madera. Desde el PP criticaron el retraso en el inicio de estos trabajos, llevando este tema ante las Cortes Valencianas.