San Vicente del Raspeig tiene cuatro residencias de ancianos y el Cottolengo del Padre Alegre, una obra social religiosa que cuida ancianos sin recursos económicos. En ninguna de ellas hay afectados por el coronavirus y el Ayuntamiento quiere que siga siendo así.

Hoy mismo, viernes 3 de abril, la Unidad Militar de Emergencia (UME), ha estado en dos residencias, Corazón de María y Nuestra Señora de la Victoria, realizando desinfección de las instalaciones. Y se extreman los cuidados y vigilancia en estos centros.

A partir de ahora la recogida de residuos sólidos se hará de forma exclusiva. Es una medidas que ha tomado el consistorio siguiendo la directriz obligatoria de la Conselleria de Sanidad para evitar la expansión del coronavirus (Covid-19) en los ancianos que viven en las residencias y el Cottolengo.

Adaptándose a él, la concejalía de Servicios Urbanos ha elaborado un protocolo especial para la recogida de residuos urbanos de esos centros. En la mañana de hoy, viernes 3 de abril, Servicios Urbanos y la Polícia Local han entregado contenedores de residuos a los centros de la tercera edad Sant Vicent, Domus VI, Corazón de María, Nuestra Señora de la Victoria, ASIGER y el Cottolengo del Padre Alegre.

El personal de los centros deberá introducir en ellos los residuos, usando una bolsa doble cerrada y sin realizar el reciclaje. A primera hora del día, servicios urbanos recogerá los contenedores y llevará los residuos directamente a planta.

Además de la entrega de los contenedores, el personal de Servicios Urbanos y Policía Local ha explicado a los responsables de las residencia el protocolo de actuación, entregándoles unas directrices por escrito.

La concejal de Servicios Urbanos y Mantenimiento, Pilar Alcolea, ha explicado que San Vicente ha adoptado esta medida que exige la Conselleria de Sanitat con el fin de “evitar contagios de nuestros mayores que puedan venir derivados de los residuos”.