Las peores situaciones sacan lo mejor de la gente Y un ejemplo más en esta crisis del coronavirus se ha vivido en El Campello, donde los vecinos han salido al rescate del Circo de Mouse ante la falta de alimentos. Una oleada de solidaridad sacude desde el martes un circo que se instaló en El Campello antes del estado de alarma, y que no ha llegado a abrir.

La suspensión de su espectáculo ha dejado a sus integrantes sin ingresos, después de la importante inversión realizada para un complejo que llevan a cuestas 10 tráilers. Por ello, lanzaron un SOS por Facebook en la tarde del martes que ha dado sus frutos en forma de alimentos que decenas de personas acercaron al circo, y centenares de llamadas preguntando cómo podían ayudar a sus 14 integrantes, entre ellos 5 niños. Y ya tienen víveres para dos semanas.

Así lo cuenta Crístofer emocionado y agradecido al pueblo de El Campello. «Si una semana no podemos abrir por lo que sea podemos aguantar, una segunda semana ya nos vemos negros, pero ya una tercera como ahora es ya imposible». Llegaron a la localidad el lunes 9 de marzo, lo prepararon todo con una inversión de miles de euros en material y promoción, pero no pudieron estrenar al declararse ese fin de semana la alerta, según relatan desde el complejo.

Por ello pidieron ayuda por Facebook con un mensaje en el que destacan que las actuaciones del circo «es nuestra única forma de vida, es nuestra casa y nuestro sustento», y con sus suspensión se quedaban sin ingresos. «Hemos pedido ayuda al Ayuntamiento para que nos traiga alimentos, ya que no pedimos dinero, solamente alimentos, para poder mantener a nuestras familias». Protección Civil les llevó algunos alimentos que eran insuficientes para ellos por lo que hicieron un llamamiento por redes sociales que ha tenido una extraordinaria respuesta.

A la media hora empezó un tsunami de solidaridad con «galletas, leche, carne... de todo, hasta pizzas. Estamos muy agradecidos a El Campello y buscaremos la forma de devolver toda esta gratitud. La gente de El Campello es extraordinaria», explica Crístofer.

Por su parte la edil de Bienestar Social, Mercé Pairó (Cs), explicó ayer que se están tramitando una ayuda de emergencia para el circo como si fueran vecinos y que una hora después de recibir su aviso ya les enviaron los primeros víveres. Puntualizaron que el circo carece de permisos y que no podía haber abierto sus instalaciones de cualquier forma, algo que niegan los artistas, que aseguran que lo tienen todo en regla salvo la licencia de apertura, que no se dio por el Covid-19. Señalan que no se hubiera podido instalar el circo junto a la Policía Local sin permisos.