Correos tiene dos oficinas en las que los trabajadores de las unidades de reparto están en casa. Una unidad está ya en aislamiento y la otra ha sido enviada a casa por precaución mientras se confirma el positivo por coronavirus. Se trata de las oficinas de Mutxamel y la de Ciudad Quesada de Rojales.

Los trabajadores de la Unidad de Reparto de la oficina de Correos de Mutxamel está en aislamiento. desde hoy Los 13 empleados de la oficina mutxamelera deberán quedarse en casa y no acudirán al trabajo a partir de mañana tras haber estado en contacto con un compañero que ha dado positivo en la prueba del coronavirus.

Algo similar ha ocurrido en la oficina de Ciudad Quesada, en la localidad de Rojales, en la Vega Baja, donde trabaja también una docena de personas. En este caso han sido enviados a casa por precaución mientras se confirma un supuesto caso, también de uno de los trabajadores. Las instalaciones ahora tienen que ser desinfectadas y en caso de que la prueba sea negativa los repartidores se incorporarán en unos días a su puesto de trabajo, según fuentes sindicales.

A los empleados de Mutxamel les han pedido que estén en aislamiento tras haber estado en contacto con un positivo por Covid-19. Ahora toca la higienización total de las oficinas. El secretario provincial de CCOO en Correos, José Joaquín Oliva, explica que tras la limpieza y desinfección, las oficinas tendrán que contar con el personal mínimo para seguir dando el servicio a los usuarios.

Oliva lamenta la exposición a la que se están viendo sometidos los trabajadores de reparto y señala que no ha sido hasta hoy cuando han recibido guantes y geles higienizantes. "Pero los geles no son de uso personal y no se los pueden llevar", advierte, mientras explica que los repartidores están expuestos en la calle de la misma forma que los propios clientes. Cada 45 minutos se les recomienda que se laven las manos, algo que es muy difícil de conseguir si están en la calle.

Los sindicatos ya han advertido que los servicios son excesivos puesto que actualmente "dos tercios de la plantilla están trabajando y desgraciadamente estas situaciones nos dan la razón", explica el secretario provincial de CCOO en Correos. "Debemos dar un buen servicio en condiciones adecuadas y estamos en una situación de excepción", indica.

Los sindicatos abogan por reducir el personal puesto que con el Real Decreto emitido por el gobierno no corren los plazos administrativos y la caducidad de las notificaciones está suspendida. "Es mejor ser rigurosos y contar con el personal mínimo, el estrictamente necesario porque ahora mismo no entregamos cartas en bares, ni a bufetes de abogados...".

"Queremos garantizar el servicio y que se haga bien, pero que también se garantice la seguridad de todos y la nuestra", añade Oliva, quien considera excesivo que ahora mismo "en Alicante las 9 sucursales están abiertas. Tienen horario reducido. Pero de lo que se trata es de no estar en focos de contagio".