P ¿Cómo valora los nueve primeros meses de su nuevo mandato?
R Han sido meses muy positivos en los que se han visibilizado muchos de los proyectos en los que estábamos trabajando en la legislatura anterior. Al final, el trabajo bien hecho da sus frutos, y estos primeros meses hemos visto cómo obras importantes empiezan, como la rehabilitación del Castillo o la reforma de la Casa Rovira, y también el acuerdo de colaboración con el Distrito Digital.
P A estas alturas de mandato, ¿está descartado ya una pacto con Compromís o Cs
R En política siempre hay que hacer un esfuerzo más allá incluso de lo que nos dice el sentido común. Iniciamos la legislatura de una forma muy complicada, y aquí quiero tener un recuerdo para los 5 ediles del equipo de gobierno por su gran esfuerzo para sacar adelante la gestión municipal. Trabajamos siempre en positivo. Aunque parezca que después de 9 meses están las cosas decididas, no es así. Empezamos la legislatura diciendo que primero Xixona, luego Xixona y después Xixona, y es lo que no perdemos de vista en ningún caso. Siempre hemos defendido que convendría tener un pacto de gobierno para dar estabilidad y sacar adelante proyectos importantes que requieren de una mayoría suficiente de la que carecemos a día de hoy. Hemos visto por ejemplo que Compromís ha cambiado el sentido de su voto con la Casa Rovira. Hemos seguido con conversaciones, y nuestro punto de partida siempre ha sido defender el continuar con los proyectos que estaban en marcha y acordar nuevas prioridades, porque tenemos capacidad económica para ello gracias a la gestión del Ayuntamiento. Pero nos hemos encontrado que, aunque hemos hecho avances importantes y es de agradecerles el esfuerzo que hicieron cambiando el sentido del voto en la Casa Rovira, hay muchas dudas en su partido. Echamos de menos que se deje de lado el tacticismo político. Lo que tenemos que poner sobre la mesa son las ganas de hacer cosas por Xixona. Falta mucho tiempo todavía para las elecciones. Desde luego veo que los ediles de Compromís están con ganas de colaborar y llegar a un acuerdo, cosa que de momento parece que no va a ser posible porque hay muchas reticencias dentro de su colectivo. Y en cuanto a Cs, también seguimos hablando.
P El proyecto del pabellón cubierto que asciende a 4 millones y que está solo a la espera de la aprobación por el pleno para el inicio de las obras, ¿sigue siendo irrenunciable?
R Miramos alrededor y hay muchas poblaciones que impulsan proyectos similares. Poblaciones que crecen están invirtiendo en instalaciones deportivas. Es un paso atrás el renunciar a proyectos tan avanzados, porque sería guardar en el cajón el trabajo de mucho tiempo y perder el dinero ya invertido, y eso es algo que creo que Xixona no se merece, porque somos de las pocas poblaciones que no tenemos pabellón y vemos que otras invierten ya en su segundo pabellón, y escuchar que es que son más grandes y que nosotros perdemos población... Precisamente por eso Xixona se lo merece y es una inversión prioritaria. Eso no quiere decir que sea la única, y por eso hemos ahorrado para que esa actuación no hipoteque Xixona. Podemos hacer el pabellón y seguir invirtiendo, y sin tener deuda. Ahí está la propuesta de compra de un edificio para mejorar el Centro de Día en el que Compromís también ha insistido mucho, y que ha encontrado el consenso de todos. Tenemos capacidad para comprar el Cine de Dalt. Por eso no vemos ninguna razón para no hacer realidad el pabellón. Una vez pase por pleno y se firme el contrato las obras arrancarán en un mes. Pero si volvemos a la casilla de salida, puede pasar muchísimos tiempo para que Xixona tenga una instalación que se merece desde hace décadas.
P ¿El objetivo es también frenar la pérdida de población?
El reto que nos hemos marcado es invertir la tendencia de perder población. Llevamos muchos años perdiendo población, pero sin embargo uno de los aspectos que señala la gente es el empleo. Pero Xixona es la que tiene la menor tasa de empleo de la comarca. Y vemos que otras poblaciones que tiene deuda y mayor tasa de paro invierten en este tipo de instalaciones. Al final competimos con el resto de poblaciones y hay otros factores por lo que la gente decide quedarse a vivir en una población o no, trabajen o no en ella. Nuestro padrón refleja una tasa de natalidad muy baja pero en la media de la provincia y España. Hay más gente que elige venir a vivir a Xixona que la que se marcha. Y tenemos que insistir en que, si queremos crecer, tenemos que tomar decisiones que hagan que las familias decidan quedarse en Xixona o que vengan de fuera, y eso pasa por mejorar nuestros servicios e infraestructuras. Y el pabellón es una de ellas. El deporte es salud, cosas para la juventud, que quiere hacer deporte, competir, y asistir a competiciones. Y dotarnos de unas instalaciones que permitan hacer otras actividades complementarias también suma a las razones por las que defendemos un proyecto como este.
P ¿Qué otras prioridades tiene para los cuatro años?
R Nos gustaría seguir trabajando en una segunda fase de rehabilitación de Castillo. Otro proyecto es culminar la transformación de la antigua N-340 que nos atraviesa para darle un carácter de calle a lo que era una carretera. Falta la fase que une el parque del Barranc de la Font con la entrada desde Alicante, que se desarrollará en breve. El convenio que hemos alcanzado con Distrito Digital hay que desarrollarlo y aprovechar toda su potencialidad. Queremos recuperar la Casa Aracil, para la que tenemos un proyecto de consolidación y debemos buscarle un uso en que estamos trabajando.
P ¿Qué supone la rehabilitación de Castillo que está en marcha?
R Hacer realidad el sueño de toda Xixona. Hasta hace poco parecía algo imposible que ha sido posible gracias a la iniciativa de la Generalitat a través de Fondos Feder para recuperar patrimonio. Va a ser un cambio espectacular porque va cambiar nuestra forma de mirar hacia el Castillo.
P ¿Se puede frenar la ampliación propuesta por la empresa para convertir el vertedero en el mayor de la provincia?
R La planta es una preocupación desde hace mucho tiempo y esperamos que se pueda revisar. El vertedero está colapsado. Le quedan pocos años de vida. Es urgente que nos concienciemos de reciclar más y que a la planta llegue cada vez menos basuras. El vertedero es el punto y final, el último eslabón. De todas formas el Ayuntamiento ha alegado en contra de la ampliación tal y como se ha propuesto y esperamos que se rectifique, porque vamos a seguir luchando para que no se autorice en esas condiciones.
