La pequeña localidad de La Torre de les Maçanes ha amanecido este jueves con síntomas de incertidumbre y cierto nerviosismo por el caso confirmado de coronavirus en el término municipal. La Conselleria de Sanidad informó a última hora de la tarde de ayer que una mujer que reside en el municipio había dado positivo por el nuevo contagio. Sin embargo, tanto el alcalde como los vecinos han asegurado que la persona infectada reside a las afueras, en una finca ubicada a seis kilómetros del casco urbano y que no ha aparecido por las calles de la localidad.

Según las declaraciones del primer edil, David Espí (PSOE), se trata de una mujer que llegó el pasado domingo de un viaje en Italia y que, una vez en su propio domicilio, solicitó atención sanitaria por mostrar los síntomas característicos. Tras confirmarse el nuevo caso, la mujer fue trasladada al Hospital de Sant Joan y actualmente vive «aislada» en una casa de campo. Además, los propios vecinos de La Torre de les Maçanes indican que el matrimonio es natural de El Campello y que tienen cerca del pueblo su residencia de verano por la jubilación.

Ahora, la principal preocupación de los residentes, más que el coronavirus, es el nerviosismo que se ha generado alrededor de la localidad, cuyo motor económico son la hostelería y el comercio durante los fines de semana. Insisten en recalcar que no hay «ningún tipo de alarma social», puesto que la afectada no se ha acercado al pueblo.

«Queremos transmitir un mensaje de tranquilidad y decirle a la gente que no hay ningún problema en las calles puesto que no nos afecta a nosotros el contagio», detalla el alcalde Espí. Los habitantes han querido mostrar su incertidumbre al respecto, ya que al conocer la noticia, esperaban que fuera un caso «más local» y ahora temen pérdidas económicas si la gente decide no acudir al tradicional mercadillo de los domingos.

Comerciantes del centro del pueblo consideran que la confusión generada sobre el contagio puede repercutir negativamente en el pueblo, principalmente a sus ventas. Asimismo, el bar ubicado al lado del Ayuntamiento no ha registrado ninguna anomalía ni han notado cambios en las reservas ni en el flujo de gente. Al igual que ha ocurrido en la farmacia del pueblo, que no han tenido que atender ningún caso de preocupación ni de alarma social.

El consultorio médico de la localidad está en permanente contacto con la mujer contagiada a través del teléfono para saber cuál es su evolución. De esta forma, La Torre de les Maçanes espera recuperar la normalidad en los próximos días y que durante este fin de semana todo transcurra como hasta ahora, con la visita de los vecinos de Xixona, Busot y Alcoy a su habitual mercadillo.