El Campello recibió ayer el espaldarazo a su proyecto de futuro para crear un parque arqueológico en el yacimiento de la Illeta dels Banyets. El objetivo es ofrecer al visitante una panorámica completa del paso del hombre desde la Edad del Bronce pasando por el Imperio Romano mostrando los vestigios que ya se han puesto en valor así como otros por sacar a la luz. La zona se convertirá en un parque arqueológico y botánico, visitable a pie, de unas seis hectáreas, integrando la necrópolis de incineración de época púnica, las cisternas del siglo XIX y seis hornos de alfarería de época íbera.

Se trata de un proyecto que se plantea a largo plazo y en el que se han implicado el Ayuntamiento de El Campello, dueño de la Torre de la Illeta (siglo XVI); y la Diputación de Alicante, que gestiona el yacimiento. Ambas instituciones han solicitado la implicación en el proyecto de otras administraciones, entre ellas la Generalitat Valenciana y el Gobierno central, a través de Costas, con el fin de impulsar este conjunto, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), como uno de los elementos más destacados de la oferta cultural y turística de la provincia. Ayer ya lograron el respaldo autonómico a través del Consejo Valenciano de Cultura (CVC).

Para el Ayuntamiento campellero hay un «apoyo explícito, inequívoco y sin titubeos» tanto del presidente de la Diputación, Carlos Mazón, como de la vicepresidenta y diputada provincial de Cultura, Julia Parra, y del presidente del CVC, Santiago Grisolía, que ayer recorrieron el yacimiento. Todos coincidieron en calificar de «magnífica» la iniciativa de crear el parque arqueológico, recogiendo la propuesta del alcalde, Juanjo Berenguer de «poner en valor este entorno y convertirlo en un museo al aire libre».

Para conocer de primera mano la importancia de este enclave, los miembros de la Comisión de Legado Histórico y Artístico del CVC, con su presidente, el nonagenario profesor Grisolía a la cabeza, visitaron la Illeta conociendo sus secretos de la mano del director del Museo Arqueológico de Alicante (Marq), Manuel Olcina. En su recorrido mostró los tesoros que encierra el paraje, con restos arquitectónico, óseos y materiales que van desde la Edad de Bronce hasta el Imperio Romano, pasando por los íberos, y también construcciones civiles del XIX.

El presidente de la Diputación, Carlos Mazón, quien acompañó a la comitiva, anunció dos medidas concretas que se van a impulsar: La puesta en marcha de un centro de interpretación permanente que se ubicará en el edificio del antiguo cuartel de la Guardia Civil, hoy cerrado, «que ayude no solo a los estudios, sino también a los escolares y el público en general», y la construcción de un puente que conectará con la isla, lo que permitirá deshacer el istmo artificial que se habilitó hace tiempo para hacer visitable el yacimiento. «Tiene que haber un puente que supere la fase consolidada del paso de arena para que vuelva a ser una península. Estamos desplegando ambas iniciativas para consolidarlas como dos hitos que terminen de embellecer este yacimiento que en su día recuperó la Diputación y que queremos convertir en un emblema de El Campello y de toda la provincia».

Mazón adelanta que el centro de interpretación, en el que se explicaría al público la historia del área, conllevaría, paralelamente, la ejecución de nuevas entradas con accesibilidad que faciliten una conexión global y ordenada de todas las áreas y servicios en una superficie de entre 50.000 y 60.000 metros cuadrados.

La Diputación adquirió este yacimiento en 1999 con el objetivo de recuperarlo. Actualmente «estamos trabajando en los daños y desperfectos causado por el temporal Gloria mediante un proceso de rehabilitación de cara a la celebración de la Semana Santa, por su atractivo turístico, pero también académico, histórico y ambiental», puntualizaba Mazón.