El pleno de El Campello también aprobó ayer por unanimidad la modificación de la ordenanza de vados para acabar con el caos actual, ya que conviven hasta tres tipos de rótulos. Con este cambio se va a instaurar un nuevo vado, cuyo coste asume el Ayuntamiento y para el que va a haber seis meses de tiempo para actualizarlo. Además, se va a aprovechar para introducir las nuevas tecnologías, ya que los vados contarán con un código QR que facilitará la información sobre ese rótulo, con los metros que tiene autorizados, vigencia, etc. El edil de Vía Pública (Cs), Javier Martín (Cs) fue felicitado tanto por compañeros de gobierno como por la oposición por este cambio y por la mesa de trabajo organizada para ello. El regidor explicó que se van a adquirir 1.400 placas, 200 más de las necesarias para así que queden en stock y no pase como en el pasado mandato, cuando se agotaron los rótulos y las pegatinas.

En esta ocasión, al ser por QR, no hará falta modificar físicamente las placas cada año. Y se pone fin al problema surgido tras la ordenanza de 2014, que pese a contemplar la renovación de las placas en seis meses no se llegó a ejecutar el cambio, conviviendo así las señales antiguas con las nuevas y dejando el 90% de los rótulos fuera de ordenación, tal y como vinieron denunciando PP, EU y Cs. Además, EU lamentó ayer que en 2018 el pleno rechazara su propuesta para modificar la ordenanza y que se hayan perdido así dos años.