La Carrasqueta, zona catastrófica. El paso de la borrasca «Gloria» por la provincia el mes pasado no solo ha arrasado playas. En el interior los daños son cuantiosos por ejemplo en Xixona, en La Carrasqueta y su corazón, la zona de Vivens. Miles de pinos han sido destrozados por el paso de este temporal, convirtiendo este enclave de enorme valor medioambiental en un polvorín. Hay zonas donde hasta el 80% de los pinos están afectados. Unos con ramas rotas, otros partidos por la mitad y otros arrancados. La fuerza del viento, unida a las abundantes lluvias que humedecieron el suelo y la copiosa nevada, han dejado en algunas zonas imágenes dantescas. Como si hubiera pasado un tornado. Se sospecha que las rachas de viento tuvieron que ser brutales para partir o arrancar cientos de pinos.

El Ayuntamiento ha encargado un informe a un especialista para evaluar y delimitar los daños, así como establecer medidas a tomar. Y la Generalitat también ha encargado otro informe. La preocupación es máxima a cuatro meses del verano. La proliferación de plagas e incendios cuando llegue el calor es un riesgo muy real, y se quieren tomar medidas cuanto antes para minimizar el peligro.

La alcaldesa, Isabel López, (PSOE) explicó ayer que entre hoy y mañana esperan contar ya con el informe para así plantear medidas. «Hay zonas donde no ha pasado nada y en cambio en otras hasta el 80% del arbolado ha sufrido daños. Creemos que ha tenido que pasar algo más, algo muy poco habitual, para causar tantos destrozos. Parece que haya pasado por allí un tornado». La alcaldesa señaló que efectivos del 112 y de la brigada forestal de Xixona llevan días trabajando en la limpieza de caminos y sendas que se han visto afectadas, destacando que fue conforme se iba la nieve cuando se han ido viendo los graves daños causados en las pinadas. Las zonas de carrasca han aguantado mejor, pero los pinos han sufrido mucho las consecuencias del temporal.

Por su parte, la edil de Medio Ambiente, Ainhoa López, señaló que la urgencia es absoluta y que aguardan el informe sobre los daños y las zonas afectadas para poder trasladarlo a la Generalitat, para que así la administración autonómica pueda autorizar el aprovechamiento forestal y proceder a la eliminación de los pinos destrozados, probablemente a través de alguna empresa que esté interesada en la biomasa. «Hasta que no se tenga el informe no se puede pedir el aprovechamiento y actuar, ya que hay que concretar las zonas afectadas y su estado. Además, la Generalitat también ha encargado un informe», ya que los terrenos públicos de la zona son municipales pero consorciados con la Conselleria. Otra cosa son las fincas privadas, donde son los particulares los que tiene la responsabilidad de actuar.