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Una finca de Sant Joan vive «asediada» por los humos de un restaurante

Los vecinos denuncian ante el Ayuntamiento los «excesivos ruidos y olores» que sufren todo el año. El establecimiento asegura que cumple con la legalidad

La fachada de la urbanización Villa Antonia, en la calle Manolo Morán, repleta de pancartas. alex domínguez

«Ventanas cerradas a cal y canto en pleno verano por el disfrute de unos pocos». Así se resume la queja de una comunidad de vecinos de Sant Joan d'Alacant. Los residentes de un tramo de la calle Manolo Morán denuncian que viven «asediados» por el humo negro que desprende el restaurante Villa Antonia. Según los propietarios de la urbanización, localizada a espaldas del establecimiento, este restaurante emite también durante muchos días al año «un ruido constante generado por las máquinas» durante los servicios de comidas y cenas. Esto, unido a los olores y vapores que supuestamente genera el local, ha terminado de mermar el descanso de los inquilinos que ya han decidido trasladar la situación al Ayuntamiento, además de protestar de forma visible con la presencia de pancartas y carteles por gran parte de la fachada.

Por su parte, el restaurante Villa Antonia, en declaraciones a este periódico, asegura que cumple con la legalidad que fue la propia administración local la que otorgó la licencia de explotación de la finca donde está instalado.

Los afectados exponen que han avisado en varias ocasiones a la Policía Local sobre los fuertes ruidos y las actividades que organiza el establecimiento y que «rara vez suelen acudir». Además, indican que hace relativamente poco tiempo, el restaurante realizó una reforma para poder trasladar los actos a los terrenos del exterior. «Tienen puesta la música a todo volumen muchas noches en los jardines, especialmente cuando hay bodas, comuniones o eventos similares», indica la comunidad de propietarios.

Hacen referencia también los vecinos a la escasa distancia que hay entre los balcones de las viviendas y las máquinas del lugar, lo que provoca que en numerosas ocasiones se cuele un humo negro en las casas. «Hemos pedido varias veces que lo cierren por el constante ruido pero no lo conseguimos mientras en Alicante sí que actúan por los fuertes jaleos», añade otro inquilino.

«Todo en orden»

El restaurante Villa Antonia insiste en que sus actividades «están dentro del marco de la legalidad» y que tienen toda la documentación «en regla». Explican que las acusaciones vertidas por la comunidad de propietarios están «infundadas» . «Esto es un restaurante y sus actividades están en orden, nosotros solo tenemos permiso de exteriores de mayo a octubre, así que el resto del año es imposible que hagamos tanto ruido», defiende el dueño.

Asimismo, explica que este escenario obedece a otros asuntos entre los vecinos y el propio establecimiento, por lo que «los residentes tienen que intentar cerrarlo mientras pretenden asimilar este local a los veladores de Alicante, y bajo ningún concepto es así». Añade que el Ayuntamiento les concedió una licencia de explotación de la finca por 25 años más, algo que se no se hubiera conseguido de no «tener todos los asuntos en orden».

Informe municipal

El alcalde de Sant Joan, el socialista Jaime Albero, reconoce que los vecinos han presentado quejas ante la administración local y que ya ha solicitado un informe al servicio de Contratación y Servicios Jurídicos municipales para conocer si el restaurante cumple con la concesión y si la reforma se realizó en los «términos correctos». Los vecinos han puesto en el punto de mira, precisamente, esta concesión municipal mientras que el primer edil asegura que «su deber es atender las quejas vecinales».

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