El Campello refuerza el control sobre una de las depuradoras que vierte a Cala Baeza-Mercé, paraje muy afectado por la contaminación por aguas negras. La concejalía de Medio Ambiente ha formalizado el contrato para el autocontrol del efluente de la Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) Cala Baeza-Mercé. El objetivo de este contrato es hacer cumplir con el límite de los vertidos de esta EDAR al barranco de La Solana. Estos controles se venían ya realizando en el pasado mandato a través de contratos menores a raíz de una moción de EU, y ahora se formaliza un contrato en condiciones.

El concejal de Medio Ambiente, Julio Oca (Cs), informó ayer de la adjudicación de este contrato a la empresa Labaqua . «Es una actuación de obligado cumplimiento, tal y como se refleja en la autorización de vertido de aguas de la CHJ. De esta manera, estaremos garantizando la salubridad de las aguas».

La formalización se llevó a cabo el pasado 8 de noviembre y ya se realizaron dos controles analíticos antes de finalizar el año, completándose ayer la tercera toma de muestras para su análisis. Hasta la fecha, los resultados han confirmado la salubridad de los vertidos. El contrato es por dos años, si bien se puede prorrogar de año en año hasta 2024. Con este servicio de autocontrol Medio Ambiente asegura que las aguas vertidas al cauce cumplen con los parámetros establecidos por la CHJ, midiendo parámetros como el DBO, DQO, Enterococos y E. Coli, entre otros.

Oca destacó que la adjudicación de este contrato era de «imperiosa necesidad» ya que, los efluentes de las depuradoras «pueden convertirse en fuente de contaminación, por lo que la misión de la concejalía es velar por asegurar la ausencia de toxicidad en los vertidos».

De cualquier forma, la principal fuente de contaminación de esta cala no es esta depuradora, sino la de Cala d'Or, una estación completamente obsoleta cuyos vertidos generan miles de euros en multas para el Ayuntamiento por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Una situación que no se resolverá hasta que se lleven a cabo las obras de conexión de la zona norte con la depuradora de Sant Joan, cuyo inicio está previsto para este año.