La reapertura del hotel de la cima de La Carrasqueta se resiste. Pese a que el Ayuntamiento de Xixona concedió una prórroga para su puesta en marcha de dos meses a la empresa concesionaria, que inicialmente debía ponerlo en marcha en agosto, la aparición de diversas deficiencias no achacables a la mercantil han ido demorando su ansiada reinauguración, que ahora se espera para la primera quincena de febrero, según explicaron desde la empresa Castillo Terol Cartagena SL.
Los problemas surgidos en los últimos meses han sido varios. Primero una demora con los trámites llevó a retrasar su apertura a octubre, y luego con unas reparaciones que ya están prácticamente terminadas y que impidieron abrir ya en Navidad. Por todo ello en los próximos días se empezará a instalar el mobiliario, una vez haya pasado el tiempo que se requiere tras las obras de arreglo. Y si no hay más contratiempos, en un mes abrirá por fin sus puertas.
Las deficiencias han sido varias: aparecieron goteras en el techo, pese a que fue una obra incluida en la reforma acometida por el Ayuntamiento antes de sacar a concurso la concesión. Aquella intervención ascendió a 140.000 euros y al tratarse de un vicio oculto estaba incluido dentro de la garantía de la obra, por lo que la reparación la ha acometido la empresa responsable de la misma y ello ha influido mucho en esta demora. Esta deficiencia también impedía equipar el hotel por el riesgo de que se dañara el mobiliario en caso de nuevas lluvias, hasta que estuviera reparado.
Otro problema se ha detectado en el aljibe, donde había una fuga que se ha tenido que reparar recurriendo a una empresa especializada. Y también había otro problema con el aislamiento de las ventanas en el que se estaba el pasado viernes trabajando en resolver.
El Consistorio concedió una prórroga de dos meses a la empresa para que pudiera culminar la tramitación de permisos y demás documentación para abrir la instalación. Y después la aparición de deficiencias en el inmueble no achacables a la empresa han hecho que se posponga esta reapertura, según explicó la alcaldesa Isabel López, que señaló que algunas de las reparaciones requieren dejar un tiempo de secado para poder reabrir el hotel, agregando que hay que tener un poco más de paciencia para ver por fin reabierto el hotel del Pou de la Neu.
Este establecimiento hotelero es el buque insignia del turismo rural de Xixona y está ubicado en un enclave natural de enorme valor, que recibe su nombre del nevero restaurado del siglo XIX que hay junto al hotel, el Pou de la Neu del Surdo.
Proceso largo
Esta mercantil fue la única que se presentó al segundo proceso para licitar la explotación de las instalaciones. El Consistorio, tras quedar desierto el primer concurso público, abrió un procedimiento negociado sin publicidad por el que se invitó a cinco firmas que habían mostrado interés en la concesión. Y el pleno aprobó a finales de mayo la licitación por unanimidad. Su oferta fue por la cantidad mínima, un canon para el Ayuntamiento, 726,21 euros al mes (IVA incluido), y la concesión es por cuatro años, prorrogables por dos más.
La instalación lleva cerrada desde 2015 tras desahuciar el Consistorio a la anterior empresa por incumplimiento de contrato. Tras su marcha, el Ayuntamiento realizó reformas para sacarlo a licitación, aunque su apertura se ha retrasado por la elaboración del pliego y su tramitación, y por la falta de interés de empresas en su gestión.
El Pou de la Neu cuenta con el primer albergue para abejas
El Pou de la Neu cuenta con el primer albergue para abejasEl Hotel Pou de la Neu cuenta ya con unas huéspedes muy especiales: el primer hotel para abejas. Turrones Picó ha puesto en marcha esta curiosa iniciativa con la creación de Bee&Bee, la primera cadena de hoteles para abejas. El objetivo es llamar la atención sobre el peligro de extinción que padecen estos insectos, con la colaboración de la Fundación Amigos de las Abejas y el Instituto Tecnológico Hotelero. Y es que sin la floración de los almendros y sin la miel no habría turrón, el motor económico de Xixona.
