Los árboles y las palmeras de la piscina de San Vicente del Raspeig ya son historia. Los especímenes han sido talados para poder desarrollar el proyecto del Centro del Agua que ha arrancado esta semana. Sin embargo, la acción ha generado polémica e indignación. Usuarios de las instalaciones y vecinos han lamentado la desaparición de los especímenes de gran envergadura que durante años han lucido en las instalaciones y cuyos troncos se encuentran ahora amontonados en el suelo de las instalaciones.
La imagen de la tala ha sido compartida por vecinos y usuarios de la piscina a modo de denuncia. Y también los reproches. En redes sociales muchas personas han lamentado con pena el haberse encontrado cortados los árboles que durante años les han dado cobijo en las tardes estivales. Y buena parte se lamentan de que no se haya intentado el trasplante.
Desde la Concejalía de Parques y Jardines afirman no haber tenido conocimiento previo de la tala de los especímenes, que ha llevado a cabo el área de Urbanismo. El concejal Alberto Beviá asegura que desconocía esta acción y que, de haberlo sabido anticipadamente, habría exigido un informe antes de cortar los árboles.
Por su parte, el concejal de Deportes, el socialista José Luis Lorenzo, también lamentó ayer lo ocurrido. «Desde Deportes estamos molestos porque podían haber buscado una alternativa», reprochaba el edil, que lamentaba a su vez que los troncos siguen amontonados en el césped de la piscina.
Un traslado inviable
El alcalde y concejal de Urbanismo, Jesús Villar, reconocía ayer que ha pedido un informe a los técnicos de Urbanismo, puesto que la actuación se licitó en el anterior mandato. Villar indica que el corte de los árboles «estaba recogido en el pliego de la obra» y explica que «lo primero que me informan es que el estado de los árboles no hacía viable su traslado a otra ubicación».
En la oposición el portavoz del grupo municipal de Ciudadanos (Cs), Pachi Pascual, afirma que en el próximo pleno «pediremos explicaciones al alcalde de San Vicente por la tala de los árboles que había en las piscinas municipales». Pascual adelanta que quieren saber si existe algún informe que indique que los ejemplares no se podían trasplantar a otra zona en lugar de talarlos».
«Vamos a pedir al alcalde que explique quién ha tomado la decisión de cortarlos y si previamente no se ha realizado un informe sobre la viabilidad de trasplantar dichos ejemplares a alguna zona verde".
Pascual recrimina a Villar que esta semana «se desplazó a las piscinas para anunciar el inicio de las obras y que se fotografió delante de los ejemplares ya arrancados».
El grupo en la oposición apunta que el Ayuntamiento debe ser un ejemplo de respeto al medioambiente y de mantenimiento del arbolado «ya que a los ciudadanos se les impone importantes restricciones cuando actúan a título particular, especialmente con las palmeras dado el riesgo que supone la tala de palmeras en un municipio como San Vicente que se ha visto afectado por la plaga del picudo rojo».
