La villa alfarera celebró ayer los últimos bailes de las ancestrales Danses del Rei Moro. Además, los naranjeros tomaron como es tradicional el testigo descolgando las naranjas colocadas en balcones, farolas y árboles, para convertirse así en los «danseros» de las próximas fiestas, para las que el Ayuntamiento va a pedir la declaración de Bien de Relevancia Local.