Multitudinaria última prueba deportiva más lúdica que competitiva. Alrededor de 2.000 personas participaron anoche en la II San Silvestre de San Vicente del Raspeig, marcada por el buen humor de los grupos de amigos y familias que corrían con originales disfraces. La prueba, que llegó a su máximo de inscripciones, contó con animación durante el recorrido, de 3,3 kilómetros, y una chocolatada al finalizar la carrera, con salida y meta en la plaza de España.