El equipo de gobierno de San Vicente del Raspeig, conformado por PSOE y EU, sacó adelante ayer sus presupuestos para 2020 con 13 votos a favor y 12 en contra gracias al apoyo del único concejal de Compromís, que dio el voto que faltaba al equipo de gobierno para darle luz verde. El Ayuntamiento de San Vicente aprueba un presupuesto de 41 millones de euros tras aceptar tres enmiendas presentadas por el edil Ramon Leyda para tres proyectos que suponen una inversión de 33.500 euros. Algo que criticó la oposición, considerando que ha sido la justificación para dar el apoyo.

En la oposición, Ciudadanos, PP, Podemos y Vox votaron en contra. El pleno arrancaba con un guiño al acontecimiento que convertía en protagonista a San Vicente el 22 de diciembre, el Gordo de la Lotería de Navidad que ha dejado 80 millones de euros a vecinos, lo que supone el doble del presupuesto municipal que se aprobaba ayer. El alcalde, Jesús Villar, felicitaba a los agraciados antes de arrancar el pleno más importante del año.

Presentaron enmiedas el grupo Compromís, que logró el visto bueno a sus propuestas para destinar 30.000 euros al bono jove para el transporte metropolitano; y el resto, medidas de normalización lingüística y de protección animal.

Vox hizo dos enmiendas, pidiendo suprimir la partida de Memoria Histórica de 12.000 euros y 23.000 euros para cooperación internacional que no salieron adelante al ser apoyadas solo por los dos ediles de la formación.

Los grupos de la oposición Ciudadanos, PP, Podemos y Vox lamentaron que no les hayan tenido en cuenta en la preparación y la aprobación del presupuesto y que solo se ha contado con el voto que necesitaban de Compromís. Y también reprocharon que tampoco los presupuestos de la Generalitat prevén proyectos para San Vicente, criticando el escaso peso del equipo de gobierno en Valencia.

Para el PP son unos presupuestos «continuistas que se mueven con la inercia, que no aportan nada nuevo. Estaremos expectates a ver la ejecución, que a vista de otros años, será poco». El portavoz Óscar Lillo lamentaba la bajada del presupuesto para inversiones y que estas además se centran en las propuestas estrella del año pasado, entre ellos el pabellón poliderpotivo. «Echamos en falta inversiones para los mayores, jóvenes, entidades culturales y de fiestas, el auditorio y el recinto ferial».

La concejala de Cs Mariela Torregrosa, lamentó que «las cuentas del equipo de Gobierno no incluyen medidas que favorezcan de forma directa a los sanvicenteros, como una bajada de impuestos, a pesar de contar con un superávit de casi 900.000 euros y de que el Ayuntamiento tiene deuda cero». Y confía que el próximo año «se lleven las inversiones que se van a realizar».

Por su parte, el edil de Podemos, David Navarro, lamentó que el 2019 «ha sido de parálisis total» y lamenta que el presupuesto no cuenta con nuevos servicios y criticaba «la mala gestión» del equipo de gobierno. Recordó que en políticas sociales desde 2017 se han perdido 770.000 euros, 170.000 consignados en el anterior mandato para comprar casas sociales que no se han invertido.

David García de Vox defendió su trabajo por San Vicente y lamentó «el cordón sanitario y el no por el no porque somos Vox». Advirtió que «mejoraremos las enmiendas para intentar que las aprueben».

El edil de Hacienda cerró el pleno agradeciendo que no se haya solicitado una bajada del IBI y destacando que la política fiscal del equipo de gobierno defiende la congelación de este impuesto.

64.000 euros destinados a pagar intereses bancarios

El Ayuntamiento abre una cuenta en el Banco de España tras avisar dos entidades de que cobrarán hasta un seis por mil

La deuda cero en los bancos también le cuesta a San Vicente. El consistorio ha empezado a pagar comisiones a los bancos por el mantenimiento del dinero depositado en sus cuentas corrientes. De este hecho se hizo eco el grupo municipal popular y el de Ciudadanos. La concejala de Cs Mariela Torregrosa explicaba que «el presupuesto para el año 2020 prevé, por primera vez, un gasto de 64.000 euros para hacer frente a estos pagos por el mantenimiento de los excedentes de tesorería».

Las entidades bancarias están penalizando a sus clientes por el dinero depositado, hasta el punto de que el bipartito de San Vicente ha abierto una cuenta corriente en el Banco de España tras comunicarles dos entidades (Bankia y Kutxabank) que en diciembre comenzarán a cobrar un 5 y un 6 por mil anual por ese dinero, según consta en un decreto firmado por el alcalde, Jesús Villar.

La concejala de Ciudadanos apuntaba que «echamos en falta en el presupuesto del año 2020 más inversiones y menos impuestos a los ciudadanos, y no un incremento del 951% en la partida de otros gastos financieros, que es una de las que más aumenta precisamente para hacer frente a los excedentes de tesorería del Ayuntamiento». El grupo en la oposición ha recordado que el presupuesto para 2020 elaborado por el equipo de Gobierno nace con un superávit de casi 900.000 euros, que se suma a los 1,8 millones de euros del año anterior. «La no ejecución de las principales inversiones para este año condiciona negativamente el presupuesto para el próximo año, con una menor capacidad para invertir y gastar en los servicios públicos.

Mientras el edil del PP Óscar Lillo lamentó que «estos presupuestos no nos generan ilusión ni son el proyecto de ciudad que queremos para San Vicente».

El concejal que casi no habló y el que recordó que lo había sido

El concejal de Hacienda, Guillermo García, pasó prácticamente desapercibido en un pleno en el que se defendía la tarera de su área. El portavoz de Podemos echó en falta su defensa de las cuentas municipales, mientras el portavoz socialista le elogió por el papel realizado, destacando que tiene apenas 27 años. El edil de EU, Alberto Beviá, defendió las cuentas como el edil de Hacienda que él mismo fue en el anterior mandato y los calificó de «verdadera planificación» del equipo de gobierno. Destacó que «las inversiones reales serán de 4 millones» y que es «un presupuesto sincero de una administración saneada». Y reprochó la falta de alternativa de la oposición.