El Ayuntamiento ha finalizado el apuntalamiento del Convent para evitar que se produzcan nuevos derrumbes que lleven a la desaparición de este valioso patrimonio de El Campello. Esta actuación se ha llevado de urgencia tras registrarse un derrumbe en la cúpula a finales de octubre que amenazaba con provocar más desprendimientos.
Según explicaron desde el tripartito que forman PP, Ciudadanos y Vox, la intervención, cuyo coste está en torno a los 55.000 euros, se va a reclamar a los dueños de este inmueble, a quienes se les va a reiterar su obligación de conservación del Convent, algo que han incumplido en los últimos años y que ha llevado a este emblemático enclave a estar al borde de la desaparición.
Pese a tratarse de un inmueble protegido en manos privadas, el Consistorio ha llevado cabo esta actuación de forma subsidiaria para evitar el colapso del Convent ante el abandono de sus propietarios. Los trabajos dieron comienzo a principios de noviembre, pocos días después del suceso, ante el riesgo de nuevos derrumbes, y ya han finalizado, quedando así la estructura afianzada de este antiguo monasterio de los frailes mercedarios, levantado entre los siglos XVII y XVIII.
Las obras tenían como objeto apuntalar, consolidar y vallar este inmueble, en base a la obligación del Ayuntamiento de garantizar la seguridad, para lo que se procedió a declarar el estado ruinoso del Convent para poder llevar a cabo su apuntalamiento provisional de forma subsidiaria. Del mismo modo desde el Ayuntamiento presidido por el PP recordaron que las últimas actuaciones adoptadas por el municipio con respecto a este enclave datan de 2011 y 2014, en la anterior etapa del actual primer edil Juanjo Berenguer como alcalde, cuando se instó a los propietarios a que adoptaran medidas para garantizar la supervivencia de este edificio de carácter religioso, protegido como Bien de Relevancia Local (BLR).
En 2014 se produjo un derrumbe tras lo que el Ayuntamiento valló la zona por el peligro que representaba e instó sin éxito a los propietarios a que adoptaran medidas, sin que después se haya vuelto a reclamar nada de forma oficial a los propietarios durante los cuatro años de gobierno de izquierdas.
Ante el nuevo derrumbe registrado en octubre, el alcalde anunció la reactivación de este expediente paralizado desde 2014 para que los dueños tomen las medidas necesarias para conservar el inmueble, que tiene adosada una casa habitada. Y precisamente el tema de la propiedad es complejo y uno de los problemas, ya que existen más de media docena de dueños del inmueble y de las construcciones contiguas, lo que dificulta cualquier medida.
Expropiación rechazada
Por otra parte Compromís, que ostentó la Alcaldía en el anterior mandato, llevó una moción al pleno hace unas semanas para iniciar el proceso de expropiación del Convent y poder así tomar las medidas para garantizar su supervivencia. La propuesta no salió adelante por el rechazo del tripartito.
