El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig está en plena campaña de poda del arbolado y desde el área de Medio Ambiente advierten de que se están evitando las podas agresivas y que se actúa de forma selectiva para paliar las molestias del arbolado. Muchas de las quejas que recibe el área se refiere a problemas de los vecinos con árboles, generalmente porque interfieren en las fachadas. Desde el consistorio lamentan que el «verde urbano» solo se perciba en ocasiones como una fuente de inconvenientes como suciedad por caída de hojas, flores y frutos, especialmente las jacarandas en una época muy concreta; interferencias de ramas con fachadas, alumbrado, tendidos eléctricos; con las alergias o la aparición de insectos.

El concejal, Alberto Beviá (EU) resalta la necesidad de disponer de árboles maduros y bien desarrollados, evitando las tareas de poda que reduzcan al mínimo su tamaño. Defiende que solo con ejemplares de copa grande puede conseguirse que la masa arbórea cumpla con sus objetivos, por un lado contra la contaminación atmosférica y acústica, y por otro, de sombraje y embellecimiento de la ciudad. Actualmente y dentro de la campaña de poda, se está actuando también en el arbolado que interfiere en fachadas, esta semana en la calle Pérez Galdós .