Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La provincia por barrios

Benimagrell, «tot un poble en un carrer» en Sant Joan

Este pequeño barrio fue de los primeros en existir en toda la huerta alicantina. Lugar de encuentro para los vecinos que buscaban agua potable y que albergaba servicios como fruterías, panaderías, escuelas y tabernas

La entrada a la calle de Benimagrell alberga numerosos negocios conocidos por los vecinos de Sant Joan d'Alacant. Alex domínguez

Muy pocas calles de la provincia de Alicante pueden presumir de disponer de los elementos que dispone el conocido como «poble» de Benimagrell. Un núcleo poblacional vinculado a Sant Joan d'Alacant, separado del municipio por la carretera y muy próximo al hospital, que después de casi cinco siglos de historia, aún mantiene el aroma tradicional de un barrio pintoresco, escondido a la población. «Yo siempre digo que soy de Benimagrell, no de Sant Joan», responden los vecinos cuando se les pregunta por su hogar.

El barrio comprende apenas dos calles y está formado por un centenar de viviendas. Pero la historia que alberga el vial y los establecimientos que la complementan, escondidos del ajetreo diario y del transcurso del tráfico, convierten Benimagrell en una población de lo más particular. La explicación al dicho «Tot un poble en un carrer» obedece a que sus habitantes han podido disponer en pocos metros de fruterías, panaderías, tabernas, escuelas, barberías, pistas polideportivas e incluso iglesias.

Benimagrell tenía todos los elementos necesarios para vivir en «paz y tranquilidad», tal y como indica José Vicente Sala, vecino que lleva 57 años viviendo en «su pueblo». Algunos de estos emplazamientos aún perduran, como los famosos hornos de pan elaborados por aquellos que pueden recibir el reconocimiento de unos los mejores panaderos de la comarca; o la ermita de San Roque, epicentro de las fiestas populares que se celebran en pleno mes de agosto, cuya historia se remonta al siglo XVI.

Pilota valenciana

Pese a ser un nucleo poblacional bastante discreto, Benimagrell encabeza la lista de profesionales en el deporte de pilota valenciana. El Club de Pilota dispone de un renombrado prestigio a nivel nacional y europeo, aunque no hace falta irse tan lejos para disfrutar de esta categoría. Muchos domingos y festivos, un tramo de la calle que cruza Benimagrell se convierte en la cancha perfecta para los jugadores. Las líneas están trazadas en las esquinas que forman la placita frente a la ermita, donde aguarda la escultura de Pepe Díaz Azorín, muy semejante a la «mano» que hay en una de las entradas a la Universidad de Alicante. Algunos de los integrantes del club llevan medio siglo al lado de este deporte, tradición pura y arraigada en el barrio. «Nos dejábamos la sopa en la mesa y salíamos a jugar a la calle, siempre ha sido algo muy querido y disfrutado en Benimagrell», cuenta Francisco Terol, actual presidente del Club de Pilota.

Actualmente la entidad deportiva cuenta con tres equipos de «llargues». El equipo senior ha recuperado para esta temporada la máxima categoría provincial, mientras en la modalidad de «palma», otro equipo compite en segunda división. Y por último, los cadetes e infantiles juegan a diferentes niveles autonómicos. Así pues, una veintena de jugadores del propio barrio practican este deporte, activo en Benimagrell desde principios del siglo XX. La pilota valenciana es un elemento característico de este nucleo urbano, al igual que sus festejos.

Las fiestas en honor al patrón San Roque se celebran todos los años del 15 al 19 de agosto. Como ocurre con la mayoría de eventos relacionados con Benimagrell, tienen una gran acogida por parte de los vecinos, puesto que la organización corre a cargo de los residentes. Ofrendas frente a la ermita, pasacalles y disfraces engalanan esta calle durante el calor del verano.

La única fuente

En medio de Benimagrell se encuentra una pequeña fuente, que puede pasar por una de lo más común, sino fuera por la historia que arrastra este elemento. Localizada frente a una de las tabernas más conocidas de la calle, durante los dos últimos siglos servía como único abastecimiento de agua potable para esta zona de la huerta alicantina. «Veníamos a la fuente con las cubas de agua, lo teníamos que hacer para cocinas y beber porque no había suministro», recuerda José Vicente Soler. El vecino detalla que frecuentaban tanto el lugar que «ni las avispas que vivían entorno a la fuentes nos picaban».

Ahora se trata de una simple fuente que está pendiente de un proyecto de remodelación, pero antaño fue el punto de recogida del agua que pasaba por la cequia procedente desde más allá de Mutxamel, y que regaba Sant Joan y Benimagrell, hasta desembocar en el mar. Así es este «poble», un recuerdo de antaño que aún perdura.

Reivindicaciones vecinales

Reivindicaciones vecinalesBenimagrell es una zona que no presenta importantes problemas. Los vecinos aseguran que es un entorno «ideal para vivir» por su «tranquilidad» y «amabilidad» que tienen los residentes de este barrio. Sin embargo, sí resaltan que algunos aspectos se podrían mejorar o incluso finalizar, como los accesos o los proyectos urbanísticos de alrededor: Nou Nazareth y el puente de Benimagrell.

Se sienten «olvidados»

Se sienten «olvidados»

El atractivo que desprende el barrio de Benimagrell continúa vivo gracias a su historia, el boca a boca y todo lo que aún conserva de la tradición vecinal. Pero algunos vecinos reconocen que se sienten «olvidados por parte de las administraciones y que el lugar solo existe unas cuantas veces al año para los representantes públicos.

Proyecto de recuperación urbanística

Proyecto de recuperación urbanística

Los integrantes de la comisión de Fiestas, así como vecinos y particulares, reconocen que es necesario un proyecto serio y firme para reformar muchas viviendas y, a su vez, habilitarlas. Algunas casas que conforman Benimagrell presenta cierto estado desangelado, algo que no gusta a los residentes.

Sin centro social para mayores

Asimismo, son varias las personas que recogen la idea de formar «un pequeño club social» que sirva de lugar de convivencia entre mayores y jóvenes. Un sitio que valga para enseñar la historia del barrio, que permitan también estudiar. «Podría utilizarse para exponer los premios las pelota valenciano o las fiestas», propone Teresa Gómez.

Restauración de pistas deportivas

Restauración de pistas deportivas

En Benimagrell también recuerdan que disponen de una pista polideportiva para jugar al fútbol sala, pero que lleva años «descuidada». Instan al Ayuntamiento a que restaure este lugar y que también habilite en condiciones el parking que hay justo al lado de la cancha. Mientras, proponen que la antigua balsa sea convertida en piscina municipal para el pueblo.

Finalización de Nou Nazareth

Finalización de Nou Nazareth

A escasos metros de la última casa de Benimagrell se encuentra la finca Nazareth. Una antigua mansión junto al fallido proyecto urbanístico de Nou Nazareth. Los residentes consideran que su paralización perjudicó mucho a la imagen del barrio.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats