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San Vicente del Raspeig

Las fiestas universitarias obligan a reforzar a la Policía los jueves

El Ayuntamiento amplía el servicio para atender las llamadas de vecinos por las «juergas» en los pisos. Los agentes atienden una media de diez quejas y levantan cinco actas al mes por botellón

Los universitarios suelen utilizar sus pisos para hacer fiestas, pero también hay casos de botellón. RAFA ARJONES

San Vicente del Raspeig es una ciudad universitaria, con las ventajas que la presencia de gente joven conlleva. Y también con algún inconveniente. Donde hay jóvenes hay ganas de fiesta y en ese punto entra en conflicto con el derecho al descanso que reclaman los vecinos. En el municipio, con cerca de 60.000 vecinos residen además alrededor de 1.500 estudiantes de otras poblaciones que cursan una carrera en la Universidad de Alicante (UA). La mayoría de ellos vive en pisos de alquiler con otros jóvenes, y también en las residencias universitarias.

El ya mermado cuerpo de la Policía Local de San Vicente del Raspeig realiza cada jueves un esfuerzo de plantilla extra y a las puertas del fin de semana, tiene que redoblar la presencia de agentes en el turno de tarde y noche. Las dos patrullas habituales refuerzan con una más para poder atender las constantes llamadas quejándose por la alteración que se produce en los pisos.

Los jueves son normalmente los días en los que los universitarios se divierten y, tanto en la calle como en algunas de las casas donde viven de alquiler, se celebran fiestas. Y ello genera el consiguiente malestar de los vecinos de los alrededores.

El concejal de Seguridad, José Manuel Ferrándiz, reconoce el problema y que cada jueves la central de la Policía recibe numerosas llamadas de quejas, sobre todo por escándalo, ruido y molestias generadas en viviendas. «Muchas veces solo se ve la cara buena de los universitarios: rejuvenecen la población, dinamizan el comercio, pero tienen sus propios problemas y los jueves nos toca reforzar con una patrulla más», indica el edil.

El concejal reconoce que la primera semana de clases universitarias se produjeron 15 llamadas a la central y que la situación se repite semana tras semana. Con el otoño, explica que las molestias son menores, y lo achaca al frío, que obliga a tener las ventanas cerradas y también a épocas de exámenes en las que el jaleo es algo menor.

Repunte previo a festivos

«Tenemos unas 10 llamadas de media los jueves por la noche durante el curso universitario por quejas en pisos de estudiantes», reconoce el concejal de Seguridad. El edil señala que a principio de curso y en fechas señaladas como días previos a la Navidad o a la Semana Santa repuntan las fiestas universitarias y con ellas las quejas y llamadas vecinales.

A la vez, en San Vicente del Raspeig también se producen concentraciones de jóvenes que beben en la calle. La Policía Local reconoce que solo puede controlar el botellón, pero no atajarlo, por falta de efectivos.

Hay especialmente dos puntos calientes que son los que se encuentran en la avenida Vicente Savall y calle Barcelona y el entorno de la calle del Bronce, donde se encuentra una popular sala de fiestas. «Se hace una labor de vigilancia y de control, pero con los medios que tenemos no podemos acabar con el botellón. Se controlan las zonas y se hacen controles para aquellos que cogen el coche».

El concejal admite que la plantilla de la Policía Local es menor y no se corresponde a la población sanvicentera y se reconoce «atado» porque no se puede ampliar. «San Vicente no es distinto a otros municipios. Nos faltan unos 20 agentes pero no podemos hacer nada, solo podemos cubrir las plazas», señala el edil. En diciembre el comisario jefe de la Policía se jubila y hasta 2021 no se puede cubrir su plaza, ocupará su lugar el actual intendente.

El SPPLB denuncia que faltan 13 policías en la plantilla

El sindicato de la Policía SPPLB ha denunciado que la plantilla de San Vicente del Raspeig es exigua y que, además de trabajar con menos agentes de los que le corresponde por el número de población, tiene 13 agentes menos que hace 2 años. Así, segun han indicado desde el sindicato, de una plantilla de 86 agentes actualmente hay 72. En este sentido lamentan que «solo hay 2 patrullas por la tarde y noche», tal como ha denunciado Víctor Contreras, quien considera que una localidad del tamaño y número de vecinos de San Vicente debería tener alrededor de 120 agentes, según el ratio de 2 policías por cada 1.000 habitantes como preconiza la FEMP.

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