Más controles y medidas para frenar los vertidos de fecales en playas mientras se aguarda a las obras que la Generalitat tiene previsto iniciar a principios de año para solucionar el problema. EU, Red y la Gestora de Asociaciones de Vecinos alertan de que la situación es insostenible en la zona norte, después de que se mantengan cerradas desde hace días las calas Lanuza y Palmeretes por sendos vertidos que no cesan.

EU advierte de que este problema va a ir a más, ya que se están construyendo por ejemplo en Cala Lanuza unos 200 apartamentos turísticos que se espera estén operativos en 2020, mientras que la conexión de la zona norte con la red de alcantarillado general que tramita el Consell no estará terminada hasta dentro de dos años. Así mismo su edil Pedro Mario Pardo recuerda que el pleno rechazo hace unas semanas una moción suya para planificar acciones contra estos vertidos, afirmando el PP que estas fugas eran algo puntual y calificando Cs la moción de «apocalíptica», cuando «la realidad es que el alcantarillado de la zona norte ya no puede más y hay vertidos por todas partes que van a más».

Por su parte la Gestora de Asociaciones de Vecinos ha presentado un escrito por el que reclaman al Ayuntamiento que informe sobre las «medidas correctoras y preventivas adoptadas tras las denuncias de los vecinos por los vertidos» en estas dos calas. Insta a la aprobación de un «protocolo de higienización de las calas y playas del municipio para los episodios de vertidos», pidiendo que se publiquen en la web municipal las analíticas del agua y arena de estas dos calas y se hagan más controles, y no tengan que ser los vecinos los que los hagan. Por su parte desde la plataforma Red que impulsa esta Gestora, su edil Eduardo Seva alerta de que la contaminación es generalizada en toda la zona norte por las fosas sépticas y pozos ciegos que provocan filtraciones que llegan hasta el mar, reclamando que se haga un control del vaciado de las mismas.