Cinco años después, El Campello va a contar con unas cuentas actualizadas y ajustadas a sus gastos e ingresos reales. El pleno aprobó ayer los presupuestos para 2020 con los votos del equipo de gobierno de PP, Cs y Vox y el rechazo en bloque de la oposición, que lamentó la nula negociación que ha habido para que pudieran realizar aportaciones. Ahora se abrirá un plazo de exposición pública para presentar alegaciones, algo que ya han anunciado que harán partidos como EU y Compromís, así como sindicatos de funcionarios, para volver a pasar por pleno para su aprobación definitiva, por lo que se espera que el 1 de enero entren ya en vigor.

De esta forma, el nuevo ejecutivo, liderado por el popular Juanjo Berenguer, cumple con la gran prioridad en la que todos los grupos en la última campaña electoral habían coincidido: contar con unos presupuestos actualizados tras cinco años trabajando con un documento completamente desfasadas que bloqueaban la gestión municipal.

Las cuentas se incrementan en un 20% con respecto a las de 2014, de 25.240.000 hasta los 29.752.420 euros, una cifra récord para el municipio. El Ayuntamiento ajusta los presupuestos a los gastos e ingresos reales de los últimos ejercicios, lo que a su vez se espera que acabe con los superávits millonarios que ha encadenado El Campello por esta desviación.

La portavoz del PP y edil de Hacienda, Lourdes Llopis, explicó que es un «presupuesto basado en la búsqueda de la eficacia y eficiencia en la gestión municipal, representando una cifra realista y suficiente para hacer frente a la necesidad de prestación de servicios públicos, que tiene que ser coherente con los principios de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera». Las cuentas carecen de inversiones, que se esperan acometer con el superávit que arroje la liquidación de 2019, mediante actuaciones financieramente sostenibles. Llopis destacó que el área de Servicios Sociales ve aumentada su partida un 60%, hasta los 1,8 millones.

Por su parte el portavoz de Cs, Julio Oca, explicó que «estamos ante un hecho histórico, ya que para muchos de los ediles presentes esta es la primera vez que nos hemos enfrentado a la elaboración de unos presupuestos, y eso que unos cuantos ya estuvimos en el anterior mandato. Los presupuestos son el reflejo de las políticas que se quieren llevar a cabo, y el Ayuntamiento ha estado bloqueado durante cuatro años. Las nuevas cuentas han sido posibles gracias a la voluntad de tres partidos, que en cinco meses han hecho más que el anterior cuatripartito en cuatro años». El regidor, responsable de las áreas de Medio Ambiente y Playas, anunció que por primera vez en 10 años se presupuestan 50.000 euros para empezar a renovar las pasarelas de las playas, y también se contempla actualizar la cartografía del municipio con la que trabajan los técnicos, que data de 1989.

La edil de Vox, María Jose Sañudo, señaló que las nuevas cuentas «son un punto de partida», reconociendo que son mejorables pero que son mejores que las de 2014. Y que contar con unos presupuestos «era de extrema necesidad para nuestro pueblo. Han gobernado [la izquierda] cuatro años, paralizando la gestión y con nulas inversiones».

Rechazo

En cambio, la oposición se mostró muy crítica con las cuentas y con el talante del tripartito por la inexistente participación del resto de grupos, vecinos y sindicatos. Desde el PSOE Vicent Vaello lamentó el «ninguneo» que han sufrido sindicatos, oposición y vecinos, destacando que «el tripartido ha dejado claras sus intenciones políticas. La elaboración de estas cuentas ha sido caótica, a salto de mata», sin permitir un acceso adecuado a la información a la oposición y lamentando la ausencia de inversiones.

El exalcalde y regidor de Compromís, Benjamí Soler, criticó la falta de todo tipo de participación, la falta de inversiones y que «son números vacíos de contenido», sin que puedan valorarlos, ya que por ejemplo aumentan en 216.000 euros la partida de Fiestas y Eventos sin que puedan saber si está justificado o no. Además reclamó la creación de una unidad de Violencia de Género de la que carece la Policía Local y que tampoco figura en las cuentas «pese a ser muy necesaria».

Enmiendas

Desde EU, Pedro Mario Pardo presentó 59 enmiendas a los presupuestos, que fueron tumbadas por el tripartito en una única votación antes de la definitiva sobre la cuentas, lo que ha llevado a que la formación eleve una queja al secretario por no permitir el alcalde debatirlas en el pleno. «Ni participación, ni negociación, ni diálogo, ni proyecto. Así son sus presupuestos. Simple postureo», manifestó Pardo, que agregó que el único contenido de las cuentas es «el aumento desproporcionado de salarios de políticos y asesores, y las productividades».

El edil de Podem, Eric Quiles, también lamentó el aumento en los sueldos de políticos y asesores y señaló que el incremento del 60% en Servicios Sociales «no es real pese a contar con seis millones más en los presupuestos».

El concejal de la plataforma vecinal Red, Eduardo Seva, lamentó la inexistente negociación con partidos y vecinos y que «no hay ninguna inversión importante», además de que «no permite bajar el IBI ni la plusvalía pese a ser punto estrella de la campaña electoral del tripartito».