Continúan las tiranteces entre el Ayuntamiento de Mutxamel y la Consellería de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad por la situación por la que atraviesan las líneas de autobuses interurbanas que afectan a la localidad alicantina. Tras la reunión mantenida entre la Concejalía de Transportes y la Dirección Territorial del ámbito, la única conclusión posible que se puede extraer del encuentro es que el municipio seguirá reivindicando los mismos problemas que arrastra desde hace cuatro años.
Según el edil del ramo, Rafael Pastor (PP), la Generalitat no tiene previsto a corto plazo ninguna modificación de las conexiones interurbanas, por lo que las peticiones se quedarán en la agenda de la administración valenciana.
En concreto, el Ayuntamiento ha vuelto a solicitar al Consell, por medio de la Dirección Territorial de Transportes, la puesta en marcha de la línea a la playa durante todo el año, además de la reposición de la conexión directa con la Universidad de Alicante que se suprimió hace dos años. «Se trata de una necesidad para los vecinos y usuarios del transporte público, la Generalitat no se puede amparar siempre en la excusa de que no hay dinero», declaró el concejal.
Asimismo, Pastor comentó que siguen reivindicando la creación de la lanzadera de la Línea 23 entre Mutxamel, Sant Joan y Alicante, de manera directa sin pasar por el hospital y la reposición de la L26 entre la Urbanización La Huerta, junto a Tángel, hasta Alicante, sin hacer trasbordo en Villafranqueza, tal y como se prestaba antes de su eliminación en julio de 2015.
Además, Pastor incide en que las modificaciones que se han efectuado desde la Generalitat, también con la implantación de la L38 por la antigua C52/53 supone un perjuicio para los ciudadanos, ya que tienen que invertir el doble de tiempo en llegar a sus puestos de trabajo y de estudio por tener que coger dos autobuses en vez de uno para llegar hasta la UA. «Reivindicamos al PSOE, Compromís y Podemos que cumplan con la promesa de rescatar personas y dejen de complicar la vida a los usuarios del transporte interurbano», declaró Pastor.
Esta problemática, junto con el resto, ha sido denunciada en numerosas ocasiones tanto por los vecinos de las urbanizaciones, así como por los usuarios del transporte público en Mutxamel. La propuesta de conseguir eliminar el trasbordo en la conexión entre Tángel y Alicante siempre ha recibido el sustento de la corporación municipal. Hace unos meses, ante el mismo escenario, desde la concejalía de Transportes, Servicios y Mantenimiento, Pastor lamentaba la postura adoptada por la Generalitat y criticaba la decisión de que la administración autonómica no reanudase el servicio de la antigua L26, «tal y como estaba antes de su eliminación por parte del PSOE y Compromís en julio de 2015».
El Ayuntamiento aprobó presentar una moción a Les Corts del grupo popular pidiendo que se restaurase el servicio anterior de la línea 26, algo que el gobierno valenciano ha estimado «parcialmente», explicaba el propio concejal. Al respecto, manifestaba entonces el representante público que «seguirán manteniendo dichas reivindicaciones».
El mismo discurso mantuvo la edil que gestiona el área de Urbanizaciones, Marisol López. «Es injusto que los usuarios tengan que perder toda la mañana para bajar a Alicante», añadió la concejal. Ambos siguen coincidiendo en señalar la «clara diferencia de trato» entre un gobierno y otro. Y es que, mientras la administración local «ha apostado por incrementar los servicios de transporte con las urbanizaciones, ellos suprimen servicios». «Seguiremos pidiendo a PSOE, Compromís y Podemos lo que nos corresponde y defenderemos el derecho y el uso a un transporte interurbano digno y de calidad», insistió Pastor.
