La Policía Local de San Vicente del Raspeig protagonizó en la madrugada del domingo una actuación «de película». La intervención finalizó con un hombre de nacionalidad serbia detenido por un presunto delito de robo con fuerza y con un agente herido.

Además, en el transcurso de la operación, uno de los agentes realizó un disparo al aire para evitar que se abalanzara contra él, hacha en mano, uno de los ladrones, que finalmente fue el que pudo ser detenido. Los otros dos asaltantes lograron huir. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación.

El suceso ocurría en un concesionario de vehículos situado en el polígono industrial Canastell. Fuentes de la investigación indican que los ladrones pertenecen a un grupo especializado en robos en polígonos industriales. Los implicados lograron desactivar las alarmas del establecimiento. Su maniobra, sin embargo, fue la que levantó las sospechas ya que al móvil de una persona de la empresa llegó la alerta de esta desactivación y fue la pista de que algo raro sucedía.

La Policía Local recibió un aviso del 112 en el que se les comunicaba el salto de alarma de una de las naves del polígono industrial Canastell. La persona que realizó la denuncia había escuchado ruidos a través de las cámaras de seguridad situadas en el local.

Dos policías locales y un oficial se dirigieron al lugar y avisaron de ello al resto de agentes de servicio. En una primera inspección, observaron a un hombre subiendo al muro de una nave para intentar acceder por el tejado. Ante esto, dos de los policías entraron al recinto donde habían visto la silueta. El oficial, por su parte, se quedó en la calle para poder cortar el paso al hombre en caso de huida.

Cuando accedieron a la nave, los agentes advirtieron la presencia de tres hombres que estaban tumbados boca abajo en el concesionario del que habían recibido la denuncia. Al ser descubiertos arrojaron a los agentes una barra metálica con la que ganar tiempo para poder fugarse.

Mientras tanto, en la calle, el oficial que aguardaba observó como uno de los hombres se dirigía directamente hacia él con un hacha en la mano. Ante la situación, el policía realizó un disparo al aire con el que pretendía evitar un posible ataque, según el relato efectuado desde la concejalía de Seguridad. El presunto ladrón lanzó el hacha bajo un turismo y volvió a la nave donde había sido descubierto anteriormente.

En ese lugar se encontraban los otros dos agentes y al verse acorralado, saltó la valla de otro local contiguo y escaló hasta el tejado. Uno de los policías lo persiguió hasta que el individuo se introdujo por uno de los agujeros del techo. Finalmente, el hombre cayó y se hirió, momento en el cual pudo ser detenido, acusado de un presunto delito de robo con fuerza. También resultó herido uno de los agentes al caer durante la persecución.

Para poder proceder a la detención fue necesario avisar a los bomberos que tuvieron que acceder al falso techo de la nave usando una escalera y a los servicios sanitarios que tuvieron que atender al detenido.

Caja fuerte forzada

Terminada la intervención, los agentes junto al responsable de la nave, llevaron a cabo una inspección de los daños. En ella observaron como en el techo había dos butrones, uno de pequeñas dimensiones y otro más grande por donde accedieron. En la inspección descubrieron que los asaltantes habían intentaron forzar la caja fuerte de las oficinas sin tener éxito.

El concejal de Seguridad y Policía Local, José Manuel Ferrándiz, ha agradecido la labor realizada por parte de los agentes de la Policía Local, los servicios sanitarios y los bomberos. «Una vez más han demostrado su profesionalidad y su buen hacer en una intervención de estas características», afirmó, a la vez que le deseaba al agente herido una pronta recuperación.

La vigilancia en los polígonos es uno de los caballos de batalla de los empresarios. El edil explica que no está previsto el refuerzo de la vigilancia y advierte que no se descuida. Señala que en Canastell « tienen contratada seguridad privada y la Policía interviene siempre que se le llama, como pasó en la madrugada del domingo».