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San Vicente del Raspeig

Acceden al refugio antiaéreo para evaluar su estado tras permanecer 29 años cerrado

Los arqueólogos analizan si hay derrumbes y las paredes son seguras antes de iniciar la segunda fase de acondicionamiento para hacer visitable una parte

Un arqueólogo en la zona media del refugio en la calle Echegaray.

Han pasado tres décadas desde la última vez que alguien entró al refugio antiaéreo de San Vicente del Raspeig. De ahí que se haya puesto un cuidado extremo en la operación de acceso debido a la posibilidad de derrumbes. Nadie ha comprobado, desde aquella incursión en 1990, durante la alcaldía de Jerónimo Jaime Antón, junto a un grupo de personas entre quienes estaba el historiador gráfico de San Vicente, Fernando Monllor. Desde entonces, nadie sabía cómo se encontraba el sistema de galerías construido en 1937 para proteger a la población de los bombardeos en la Guerra Civil. Esta semana, los arqueólogos contratados por el consistorio han sido los primeros en comprobar si el sistema de galerías ha sufrido derrumbes y las paredes son seguras. De ahí que han entrado sólo ellos para realizar el mapeo del refugio.

Arrancaba esta semana la primera fase del proyecto para centrado en esta infraestructura de guerra sanvicentera que se ha encargado al arquitecto Jaume Giner con el objetivo de abrir y poner en valor una parte del refugio. Esta primera actuación consiste en la retirada de la tierra que obtura las galerías y en el mapeo de las mismas y el objetivo de los arqueólogos es comprobar el estado de las distintas galerías que conforman la estructura.

«Cuando se dispongamos de toda la información, un segundo equipo de trabajo se encargará de acondicionar un espacio del refugio para hacerlo visitable», cuenta la concejala de Memoria Histórica, Raquel Rodríguez (EU). La segunda parte consiste en acondicionar y hacer visitable alguna de las estancias de esta estructura defensiva. El área de Cultura y Memoria Histórica detalla que muy probablemente será la que tiene acceso por la plaza Lillo Cánovas.

Esta estructura defensiva cuenta con un nivel de protección integral según el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de San Vicente del Raspeig. El refugio fue construido en el año 1937 para la defensa de la población civil en caso de ataques aéreos. El año pasado se colocó una estructura acristalada con una placa que detalla que se trata de un «Acceso al Sistema de Refugios de la Guerra Civil».

«Damos un paso más para que la visita de los refugios antiaéreos sea pronto una realidad. Es un compromiso que ha hecho el equipo de gobierno ya que es historia de nuestro municipio y queremos que tanto los vecinos y vecinas de San Vicente como los visitantes puedan conocer lugares tan significativos de la Guerra Civil», destaca el alcalde, Jesús Villar.

Cercle: «Tiene un uso social y también turístico»

Cercle: «Tiene un uso social y también turístico»El Cercle d'Estudis Sequet però Sanet ha luchado durante años por la puesta en valor del refugio. Su responsable, Francisco Canals, advierte de la importancia que tiene para San Vicente: «Es un acontecimiento recuperar el pasado. Tenemos un importante patrimonio que tiene un uso social y también turístico». De ahí que defiendan la posibilidad de que pueda abrirse al público.

Advierten de la singularidad de la estructura con unos mil metros de galerías. Según el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos, el refugio tenía dos galerías, una a lo largo de la calle Mayor y otra perpendicular desde la plaza Lillo Cánovas a la calle Echegaray, con las entradas en los extremos.

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