Los residentes de la urbanización Hoya de los Patos, en la localidad de Busot, continúan a la espera de que el Ayuntamiento de Busot acate una sentencia que anulaba la licencia de obra concedida para la construcción de una casa y que fue declarada ilegal por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana en 2017. En concreto, la vivienda sobrepasaba el límite de alturas permitida por la normativa, puesto que el inmueble tiene tres, una más del tope estipulado. Así pues, la administración dirigida por el popular Alejandro Morant, conoce el contendido del fallo judicial desde el año pasado, pero hasta la fecha no se ha acometido ninguna acción sobre la construcción. La queja vecinal expone, además, que el Ayuntamiento fue condenado al pago de las costas procesales, algo que «repercute en todos los habitantes de Busot».Por su parte, el alcalde de la localidad señala que el tema sigue en los juzgados al presentarse un recurso de inacción, por lo que se encuentra en sede judicial «Serán los juzgados quienes contesten a este recurso y digan si es ilegal o no». Asimismo, Morant desmiente que esté incumpliendo la Ley y que un informe recoge que la ejecución de la sentencia para demoler la obra es «inviable». «Acataré la sentencia cuando lo diga un juez, pero no se me puede acusar de nada porque el asunto está en los tribunales», recalca.