El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig acaba de adjudicar el contrato de prevención de riesgos laborales un año después de que caducara el anterior, vigente desde 2014. Una situación anómala que en mayo denunció un policía local y que recurrió al Síndic de Greuges y a continuación al Ministerio de Trabajo. Este mes finalmente el contrato se ha formalizado, pero los 400 empleados del consistorio han pasado el año sin las pertinentes revisiones.

También el sindicato municipal Csif San Vicente presentó el pasado mes de marzo una denuncia a la Inspección de Trabajo advirtiendo que no se estaban realizando los reconocimientos médicos.

El portavoz de Ciudadanos, Pachi Pascual, lamenta que «un Ayuntamiento como el de San Vicente no puede permitirse estar un año completo sin un servicio tan importante como es el de prevención de riesgos laborales, una irregularidad que perjudica a los trabajadores municipales». Pascual añade que este retraso «pone de manifiesto la mala gestión del anterior tripartito, cuyas consecuencias todavía se arrastran a día de hoy».

Pascual explica que alcalde, Jesús Villar, firmó el decreto para iniciar la licitación del nuevo servicio de prevención de riesgos laborales el 7 de septiembre de 2018, «a pesar de que el contrato con la empresa terminaba a finales de ese mismo mes. La falta de previsión provocó que caducara el anterior contrato sin comenzar la licitación del nuevo». El nuevo contrato se adjudicó el 29 de agosto por un importe total de 26.620 euros al año.