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San Vicente del Raspeig

Ruido de día y de noche

El paso de vehículos sobre una plancha metálica desquicia a residentes de Ciudad Jardín

Un coche pasa sobre la placa metálica provocando el ruido que molesta a los vecinos. PILAR CORTÉS

«Clonc-clonc. Clonc-clonc. Clonc-clonc». Cuando este sonido se repite constantemente y los fines de semana rompe el sueño en el silencio de la madrugada, porque se produce al menos una vez cada hora, quienes lo tienen cerca acaban por desesperarse. Y desesperados, así es como están los vecinos de la calle Ciudad Jardín de San Vicente del Raspeig. Y más cuando critican que no están recibiendo respuestas del Ayuntamiento al problema que tienen.

Frente al número cuatro de este vial una trapa de telecomunicaciones se rompió y ante el peligro que suponía sobre todo para los ciclistas y motoristas se colocó una plancha de acero encima de ella. Y ahí esta desde hace tres semanas, según denuncian vecinos hartos de soportar desde entonces el ruido que esta placa produce cuando pasa por encima un vehículo. El sonido se potencia cuando es el autobús el que pisa la plancha metálica.

El paso constante de los autobuses produce un sonido fuerte que acaba en un golpe «y los fines de semana el ruido lo tenemos las 24 horas del día», lamenta uno de los vecinos afectados, Luis Losada. Los fines de semana cada hora pasa el autobús nocturno con lo que, explica, rompe la tranquilidad de la noche el ruido seco que produce el impacto de las ruedas contra la chapa de metal colocada sobre la trapa de servicios.

Después de llamar a la Policía Local contactó con la concejalía de Mantenimiento donde le remitieron y «tres días después de mi consulta me contestaron que no podían hacer nada porque depende del propietario de la red y que me dirigiera a ellos». El vecino reconoce no entender por qué debe hacer esa gestión un particular cuando el problema se encuentra en la vía pública. Aún así y dada la desesperación del sonido constante que tienen que soportar, llamaba a la empresa Teleco. Tras un periplo nada fácil para que le atendieran le explicaban que se trata de una placa especial que se va a sustituir, pero no le dan fecha así que por el momento la plancha se tiene que quedar sobre ella. «Es una indefensión la que sentimos los vecinos», añade.

Reconoce que se ha tratado de minimizar el ruido colocando cartones en las esquinas del metal, pero al hacerlo después de que pasen varios vehículos la plancha metálica se desplaza y vuelven a tener el problema.

Los vecinos además de indefensos están desesperados porque reconocen que este sonido esta alterando su día a día.

Lo único que está paliando el problema es que estos días muchos ya no tienen las ventanas abiertas de par en par como ocurría en verano y eso mitiga el sonido, pero no creen que la solución sea quedarse encerrados sin poder abrir las ventanas.

Y si la situación que viven los vecinos del entorno del número 4 de Ciudad Jardín es «provisional», en el caso de la calle Pintor Picasso, en el centro histórico, vecinos y comerciantes siguen esperando una solución al ruido que genera el paso de vehículos por el pavimento y la velocidad de los mismos.

Pedro Gómez es comerciante y vecino y lamenta que a fuerza de no recibir respuesta «me he cansado de protestar, una calle con preferencia peatonal, limitada a 20 km por hora donde te da miedo hasta cruzar de lo deprisa que van» y se une «el ruido por el adoquinado». Considera que en el caso de Pintor Picasso es principalmente por la seguridad por lo que se deberían tomar medidas, y sugiere los resaltes o guardias tumbados.

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