Las casas sociales compradas por el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, hace un año, para atender a familias en situación de vulnerabilidad están deshabitadas. Ahora, el nuevo equipo de gobierno arranca septiembre recuperando este asunto, que colea desde el pasado mandato. La concejalía de Bienestar Social ha sentado las bases de los requisitos que tendrán que cumplir las personas que quieran optar al alquiler social.
El municipio ya cuenta con seis viviendas. Las pudo adquirir después de un largo proceso que prácticamente se inició al principio del anterior mandato y que logró culminarse en su última etapa. Sin embargo, ninguna de ellas está disponible aún, ni siquiera la primera que se compró cuyo destino es servir a casos de emergencia social. Y ello porque desde la compra de las últimas cinco viviendas, en noviembre de 2018, todavía no hay un reglamento que determine los requisitos que los usuarios deberán cumplir para poder habitarlas.
El borrador del reglamento va a regular el acceso a estas viviendas municipales en régimen de alquiler social. Estipula las condiciones, requisitos de acceso, régimen de uso de la vivienda en los casos de emergencia social o de emergencia social sobrevenida y urgente, el procedimiento para concesión de ocupación de dicha vivienda, y los criterios de valoración, entre otros.
Las condiciones van a depender del caso de vulnerabilidad de cada familia. El Ayuntamiento ha decidido no fijar un precio al alquiler y si no hay modificaciones en el borrador, hará la baremación económica en función de la situación socioeconómica que determinará el informe que harán los servicios sociales.
Tampoco se fija un tiempo mínimo ni máximo de estancia, como sí se había valorado en el anterior mandato, que anunció que las casas tendrían un uso máximo de dos años por familia.
Informar a las entidades
Antes de iniciar la exposición pública de este documento, el Ayuntamiento va a informar a entidades sociales como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de San Vicente. Tras la consulta pública durante un mes en el que se podrán hacer sugerencias, el reglamento será llevado a pleno municipal para someterlo a votación. Y tras su aprobación podrá ponerse en marcha el proceso de alquiler social.
Este documento aborda la formación del parque municipal de viviendas que contempla los seis inmuebles que ya ha comprado el consistorio así como las nuevas viviendas que se compren mediante convocatoria pública en los próximos años.
Desde el Ayuntamiento advierten de que paralelamente a la adquisición de inmuebles, se prevé la creación de una bolsa de alquiler social municipal «con el fin de atender el mayor número de solicitudes de emergencia social en San Vicente». Para incentivar el alquiler, el consistorio pretende ofertar ventajas a los propietarios de viviendas para que se adhieran al parque municipal en régimen de alquiler.
Desde los servicios sociales advierten de que dentro de todos los casos, el reglamento priorizará los destinatarios de la ayuda en función de su situación.
«Continuamos dando los pasos necesarios para la creación y la regulación del parque de viviendas municipales», ha explicado el alcalde de San Vicente, Jesús Villar. Además, ha señalado que con la elaboración de este documento «reafirmamos el compromiso que el Ayuntamiento adquirió con la ciudadanía a través de los presupuestos participativos y en los acuerdos de gobierno para este mandato».
Desde el área de Servicios Sociales, la concejala del área, Isabel Candela, ha señalado que «durante las últimas semanas se ha trabajado prioritariamente en la elaboración de este borrador tan importante para continuar avanzando en el ámbito de las viviendas sociales para dar cobertura a las necesidades que hay en San Vicente».
