Una vecina de Mutxamel ha denunciado que su perro se ha quedado ciego de un ojo tras pincharse con unas vallas abandonadas en la calle. La dueña denuncia que su mascota, una perra de raza yorkshire de 7 años se ha golpeado contra unas vallas con pinchos salientes abandonadas en el suelo de su calle y que a consecuencia del accidente ha sufrido un desprendimiento de retina y ha perdido la visión de un ojo.

Según explica, el vallado forma parte de una carpa instalada el pasado viernes 30 de agosto en la calle Monóver y que varias vallas quedaron amontonadas en la calle.

"La imprudencia y la dejadez de unos han dejado ciega a mi perra y nadie a mostrado un mínimo de comprensión", se lamenta María del Carmen Picazo quien a pesar de haber acudido a la Policía Local de Mutxamel para alertar de lo ocurrido y advertir de que las vallas estaban amontonadas en el suelo sin protección critica que el vallado sigue en el suelo.

"Las 8 ó 9 vallas que sobraron las dejaron tiradas el la calle sin protección ninguna y a día de hoy martes siguen abandonadas en el mismo sitio con el consiguiente peligro para todos", la vecina advierte de precisamente junto a la Policía Local hay también un vallado acumulado como el de su calle, pero en este caso sí estaba protegido dentro de una zona acotada.

El accidente ocurrió el lunes. La mujer sacó de paseo a su perra "con la santa desgracia de que al pasar junto a las vallas se ha clavado un pincho en el ojo y se ha llevado un golpe". La mujer relata que "ante la gravedad de la situación la cojo en brazos y un amigo que me acompaña y es testigo de todo me lleva de manera urgente al veterinario que nos avisa de la gravedad de la herida que sufre en el ojo y necesita de dos horas de sedación para realizar el diagnóstico".

Durante ese tiempo cudió a la Guardia Civil de Sant Joan "pero nos indican que no es competencia suya" y de ahí "nos dirigimos a la Policía Local de Mutxamel con la intención de explicar lo sucedido y que actúen en consecuencia para prevenir otros posibles accidentes, ante mi estupor recibo un trato distante y muy falto de sentimiento por parte de los agentes locales, ya que indican que al tratarse de un animal no, procede ninguna actuación inmediata para quitar las vallas que han generado el accidente".

Con la esperanza de un mejor pronóstico, la dueña ha llevado al animal esta mañana a un hospital veterinario donde le han dado el mismo diagnóstico que el primero, será necesario operar al animal y tendrá que hacer un desembolso para el que va a tener que pedir ayuda a su familia. "La operación hay que hacerla o le tendrán que quitar el ojo si se hace un glaucoma", lamenta la mujer,indignada por el accidente sufrido por su perro, pero también por la poca sensibilidad, ya que considera que también un niño puede sufrir un accidente.