No daban crédito los festeros durante la mañana de ayer cuando se acercaron a recoger los dos kilos de pólvora por persona para disparar en Xixona durante las Fiestas de Moros y Cristianos. La mala calidad del grano y las condiciones en las que llegó todo el cargamento de 92 kilos a la localidad han obligado a la Federación Sant Bartomeu i Sant Sebastià a solicitar a los arcabuceros la «máxima precaución» y que se amplíe la distancia de seguridad durante los alardos y disparos ante «la baja calidad de la pólvora». Mostraba su «indignación» ayer el presidente de los Moros y Cristianos del municipio, Jonathan Gras, ante la situación acaecida, puesto que «resultaba casi un insulto» el estado en el que llegó la pólvora, y más después de haberse incrementado su precio en un 50%. «Pagamos casi 50 euros por kilo y pudimos observar que el grano era tan gordo que no cabía en los recipientes de 2 kilos que utiliza cada festero», contaba Gras, mientras añadía que se vieron obligados a manipular la pólvora debido a su tamaño y su «deficiente envasado». Todo delante de la Guarda Civil, que en ningún momento hizo amago de paralizar el suministro ante «las evidentes deficiencias que presentaba el cargamento».

Señalaban los presentes que, además, las cantidades habían llegado en cajas con bolsas de 5 kilos. Precisamente estas «bolsitas» portaban un tipo de pólvora de mayor tamaño respecto al que llegó precintado en botellas, algo que pudieron comprobar los mismos festeros, quienes comentaban que el interior de las mismas había sido «introducido a granel». El propio presidente de los Moros y Cristianos de Xixona destacaba que los usuarios «estaban indignados» y «muy enfadados» por la situación. Un escenario que ha generado dudas sobre la seguridad de los alardos y que, sin duda, llegará a la UNDEF más pronto que tarde puesto que la entidad festera tiene intención de denunciar lo sucedido a los estamentos festeros reglamentarios. «No nos fiamos de la pólvora y esto no puede volver a ocurrir porque resulta una barbaridad», indicaba Gras. Esta situación llega en un momento durante el cual la situación de la pólvora y el aumento del precio de la misma están a la orden del día. A principios de esta semana, 37 municipios se unieron a través de un comunicado impulsado por la UNDEF para denunciar la cantidad de «deficiencias y graves carencias» que habría protagonizado los envíos y suministros durante todo el año. Esto, sumado al «precio abusivo», ha terminado por colmar la paciencia de los festeros, que darán cuenta de las negligencias que acumula estos últimos meses el suministro proporcionado por la empresa comercializadora y se expondrán las demandas a la mercantil y al Ministerio de Industria y Turismo.