Unos ochenta trabajadores de Bonnysa se concentraron ayer a las puertas de la empresa agroalimentaria de Mutxamel en solidaridad con la familia de Miguel Ángel, el compañero fallecido la semana pasada. Los sindicatos atribuyen su muerte a un golpe de calor, algo que niega la empresa. La Conselleria de Sanidad está a la espera de la autopsia para determinar la causa del fallecimiento. A su vez el comité de empresa va a denunciar ante la Inspección de Trabajo.